Wayne GRIFFITHS
Wayne Griffiths toma hoy posesión como presidente de Seat, tras casi nueve meses de interinidad, debido a la salida de Luca de Meo al Grupo Renault. Durante este tiempo, Carsten Isensee ha ocupado una presidencia cuyo titular iba a ser elegido pocos meses después de la salida de De Meo. A partir de ahora, Isensee se mantendrá como vicepresidente ejecutivo de finanzas y tecnologías de la información.
El nuevo presidente de Seat es un ejecutivo con un marcado perfil comercial al que el Grupo Volkswagen encomienda la ardua tarea de sobreponerse al tsunami económico provocado por la pandemia de coronavirus y devolver la marca a la senda de los beneficios.
Nacido en Dukinfield (Reino Unido) en 1966, Griffiths compaginará su cargo de presidente con el de consejero delegado y presidente de la marca Cupra, la división deportiva de Seat surgida a comienzos de 2018, así como vicepresidente ejecutivo comercial de Seat.
El nuevo presidente de Seat ha estado desde siempre pegado al sector del automóvil. Y es que antes de entrar en el Grupo Volkswagen trabajó en el concesionario que su padre regentaba en Mánchester (Reino Unido), donde también se encargaba de lavar los vehículos.
El directivo británico ha desempeñado toda su carrera en el Grupo Volkswagen. En 1989 inició su andadura en Audi y, tras trabajar en Seat entre 1991 y 1993, regresó a la marca de los cuatro aros, donde ocupó varios cargos de responsabilidad en la nueva división comercial. Griffiths fue nombrado posteriormente asistente del miembro del consejo de Audi responsable del área Comercial. De 1997 a 1998, dirigió el área de retail marketing internacional y a partir de 1998 desempeñó distintas responsabilidades en la división de ventas de Audi. Entre 2005 y 2013, fue el responsable de ventas en los mercados europeos de exportación.
Griffiths volvió a Seat en 2016 como máximo responsable de ventas y durante los últimos tres años, y hasta el primer trimestre de 2020 (el periodo anterior al Covid-19), la
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