Disa se convierte en el segundo grupo de gasolineras de Uruguay
Compra 88 estaciones de servicio por 52 millones de euros
Disa cruza el Atlántico y pisa con fuerza en el mercado latinoamericano, al invertir unos 52 millones de euros en adquirir varios negocios a la brasileña Petrobras en Uruguay: 88 estaciones de servicio, tiendas de conveniencia, y distribución de combustibles, lubricantes y fertilizantes; cuando se culmine la operación, tras la aprobación de las autoridades de Competencia, la empresa española se habrá convertido en el segundo operador del país.
La compañía presidida por Demetrio Carceller avanza rápidamente en el plan de expansión internacional que se fijó hace tres años, que ya marcó un hito el pasado agosto, cuando anunció –junto con el fondo Oxy Capital– la compra de la portuguesa PRIO. En esta operación incorporó 247 estaciones de servicio a su estructura, así como la terminal de almacenamiento, el negocio de trading y la fábrica de biodiésel de Aveiro.
Ahora, aprovechando el giro que el Gobierno de Jair Bolsonaro quiere darle a Petrobras –busca reducir su tamaño con privatizaciones–, ha cerrado la compra de los negocios de la brasileña en Uruguay, triunfando en una licitación lanzada el pasado mes de noviembre. De acuerdo con la prensa local, Petrobras recibió docenas de ofertas; entre los requistos de los concursantes figuraban ingresar más de 50 millones de dólares al año o gestionar activos por un importe superior a los 100 millones de dólares.
Lubricantes y fertilizantes
En junio se filtró que Disa había sido la ganadora entre los cuatro finalistas, pero la información no se ha confirmado hasta ahora: la petrolera de raíces canarias ha anunciado la compra de 88 estaciones de servicio, de 16 las tiendas de conveniencia, la distribución de combustibles y lubricantes, el suministro a buques en dos puertos, –uno es el de Montevideo–, el negocio de aviación en el aeropuerto internacional de Carrasco, y la comercialización de fertilizantes –con dos terminales logísticos de almacenamiento–, ocupando la posición de líder.
Petrobras informa de que la operación ha ascendido a unos 52 millones –61,7 millones de dólares–, de los que el 10% se han abonado a la firma del contrato, y el resto cuando lo apruebe Competencia. La brasileña facturó unos 605 millones en Uruguay el año pasado, con un resultado bruto antes de impuesto (ebitda) superior a los 9 millones.
Tras la operación, la cuota de mercado de la petrolera española en Uruguay –donde operará con su propia marca y mantendrá los 160 puestos de trabajo ligados a los activos adquiridos– ascenderá al 24%. La entrada en el país latinoamericano sitúa la plantilla de la compañía en una 4.600 personas en todo el mundo.