CAF elevará su beneficio y su margen este año pese al Covid
Tras un ‘shock’ productivo y comercial, la firma del País Vasco recuperará las ganancias perdidas en menos de un año
El caso de CAF es quizás uno de los ejemplos más claros de que la marea bajista desatada por la pandemia apenas discrimina entre sus víctimas. Antes del comienzo del crash de febrero y marzo, el fabricante de trenes y autobuses cotizaba cerca de su zona de máximos, en torno a los 40 euros por acción, con un negocio en crecimiento y cada vez más rentable.
Sin embargo, esta crisis provocó un desplome de sus acciones de más del 40%, lo que las llevó a mínimos de 2016. Desde ese suelo, han conseguido recuperar un 20%, dejando el balance anual en un descenso del 25%. Para gran parte de los expertos, este castigo ha sido injustificado dado que la compañía va a recuperar toda su actividad y negocio entre este año y el siguiente.
Prueba de que los expertos así lo consideran es que le dan uno de los mejores consejos de todo el parqué y por ello es una clara candidata a entrar a formar parte del Top 10 por Fundamentales (la cartera que recoge las mejores recomendaciones de la bolsa española cada semana) en próximas revisiones. Para el 82% del consenso de analistas que recoge Bloomberg hay que tomar posiciones en CAF mientras que para el resto hay que mantenerlas. En ningún caso deshacerlas.
“Creemos que el efecto del Covid es totalmente coyuntural y, de hecho, todo el sector tenía la cartera de pedidos prácticamente en máximos
antes de la pandemia”, explica Patricio Garbisu, analista de Norbolsa. La compañía sigue teniendo una visibilidad alta, con una cartera que es 3,5 veces sus ventas y en dos negocios que son tanto de presente como de futuro como es el de los ferrocarriles y el de los autobuses eléctricos con su filial Solaris, que ya supone en torno a un 25% de sus ingresos.
“Pese a esto, los retrasos derivados de las paradas en sus actividades durante la primera mitad del año tendrán un impacto negativo en 2020, por un lado en márgenes y, por otro, en posibles retrasos en licitaciones y, por tanto, posiblemente en un incremento del apalancamiento”, analizan desde Bankinter. En todo caso, se espera que esto no sea un gran problema para CAF ya que, como apunta Garbisu, “tienen liquidez suficiente para hacer frente a los vencimientos a corto plazo”.
Las previsiones de los analistas sobre sus resultados así lo confirman ya que se espera un ascenso tanto en ebitda (beneficio antes de impuestos, intereses, amortizaciones y depreciaciones) como en beneficio neto este año con respecto a 2019 pese a estos retrasos –ver gráfico–. En concreto, se esperan incrementos del 8 y del 72%, respectivamente. De cara a 2022, se estiman ascensos del 36% y el 150% en ebitda y neto desde 2020.
Un valor poco líquido El consenso de analistas que recoge Bloomberg le da un 38% de potencial alcista de cara a los próximos 12 meses desde los niveles actuales. “Creo que no termina de recuperarse su acción porque el negocio comercial sí está siendo muy volátil y tampoco es la compañía más líquida del mercado, por lo que se está quedando un poco olvidada”, asevera el experto de Norbolsa. Hay que recordar que el 14% del accionariado pertenece a Kutxabank mientras que el 25% es de los propios empleados de la empresa.