OHL y Caabsa buscan concesiones en México
Compiten con varias constructoras por un proyecto de 560 millones
Los hermanos Amodio se convirtieron en mayo en los primeros accionistas de OHL, tras adquirir el 16% al Grupo Villar Mir (GVM). Lo hicieron con una compra de acciones directa y no a través de una fusión con su constructora Caabsa, como habían explorado meses atrás. Un escenario distinto pero que igualmente permite al grupo español reforzar su posición de la mano de sus mayores inversores para crecer en el que fuera su principal mercado en el mundo, México.
No en vano, la firma que dirige José Antonio Fernández Gallar ha dado un primer paso al forjar una alianza con Caabsa, la constructora mexicana de los Amodio, para presentar su primera oferta por un proyecto concesional de carreteras en México valorado en más de 14.000 millones de pesos mexicanos (560 millones de euros al cambio actual) y por el que también compiten las españolas Sacyr, ACS, Aldesa y Azvi. Se trata del contrato, a través de una asociación público-privada, para la modernización, operación, mantenimiento y conservación de 522,9 kilómetros de las autopistas que integran el Paquete Sureste en los Estados de Campeche, Chiapas, Tabasco y Veracruz. Las actuaciones se dividen en seis tramos: Las Choapas–Ocozocuautla, La Tinaja –Acayucan, Cárdenas–Agua Dulce, Acayucan–Cosoleacaque, Champoton–Campeche y Puente el Zacatal.
Caabsa Infraestructura lidera el consorcio en el que OHL participa a través su filial en el país, Construcciones de Proyectos Viales de México (CPVM), y de Senda Infraestructuras, la sociedad que creó para rearmarse en el negocio de las concesiones tras la venta de la división hace dos años al fondo australiano IFM. También forman parte de la propuesta la francesa Egis Road y la local Gluyas.
El de OHL y Caabsa es uno de los ocho consorcios que han trasladado sus ofertas técnicas para desarrollar el proyecto. Compiten con otras tres alianzas con presencia española. Así, Sacyr concurre con sus filiales de construcción y concesiones y ha unido fuerzas con varios grupos locales; Azvi, por su parte, puja con su constructora y con su concesionaria Cointer junto con Construcciones Urales, entre otras; ACS, a través de Dragados, se ha aliado con ICA, Mota-Engil, La Peninsular y Prodemex; y Aldesa, también con sus divisiones de construcción y concesiones, ha hecho lo propio con Aining e Idinsa, entre otras.
Construye trenes Los cinco consorcios con presencia española se enfrentan en la licitación a tres propuestas más lideradas
por México Compañía Constructora, Coconal y Omega.
El próximo 13 de noviembre está previsto que se entreguen las ofertas económicas y se decida el ganador. El calendario que maneja el promotor de la iniciativa, Banobras, señala el comienzo de las obras para el 1 de febrero de 2021, con una duración estimada de dos años. La operación y el mantenimiento será por un periodo de 10 años.
Los cinco grupos españoles que se disputan el proyecto ya tienen una destacada posición en el mercado mexicano. Para OHL, el contrato supondría su retorno al negocio concesional en el país sobre el que edificó la antigua OHL Concesiones, vendida a IFM por 2.750 millones de euros en 2018 y hoy rebautizada como Aleatica. El grupo acaba de finalizar las obras del tren de Toluca y continúa con las del de Guadalajara.