ING impedirá a los clientes de la Cuenta Naranja pagar el IRPF y el IVA en 2021
Permitirá cobrar las devoluciones, pero insta a pasarse a la Cuenta Nómina
ING impedirá a los cerca de 2,2 millones de clientes de su Cuenta Naranja la posibilidad de pagar el IRPF, el IRPF aplazado o el IVA de los autónomos. La entidad ha informado a sus clientes que a partir del próximo 1 de enero ya no se realizará ningún tipo de pago de estos impuestos, ni tampoco se gestionarán aplazamientos de deuda, ni impuestos domiciliados.
Por ese motivo, la entidad financiera recuerda a los clientes que deben cambiar la domiciliación de dichos aplazamientos de deuda e impuestos que se tengan pendientes ante la propia administración tributaria.
La entidad, no obstante, insta a sus clientes a trasladarse a la Cuenta Nómina para poder seguir realizando el pago de estos impuestos a través de ING pero eso ya supondría un mayor grado de vinculación con la entidad puesto que exigiría, como poco, domiciliar la nómina.
Por contra, el banco naranja si que permitirá seguir recibiendo la devolución de impuestos. Es decir, si el IRPF sale a devolver se podrá utilizar la Cuenta Naranja para recibir estos ingresos.
Con esta medida, el banco naranja trata de minimizar los costes de la Cuenta Naranja que está exenta de comisiones en un escenario de tipos prácticamente cero que se puede prolongar durante otros 60 meses.
La rentabilidad de la Cuenta Naranja fue reduciéndose a lo largo del año 2019 y ahora mismo retribuye este ahorro al 0,01% frente al 5% que llegó a ofrecer en 2009.
ING Group obtuvo un beneficio neto de 969 millones de euros en el primer semestre de 2020, lo que representa una caída del 62% en comparación con el resultado de la entidad naranja en el mismo periodo de 2019, después de haber multiplicado casi por cinco sus provisiones para hacer frente al incremento de la morosidad por el deterioro de la economía causado por la pandemia.
De este modo, las provisiones de ING Group en la primera mitad del año ascendieron a 1.998 millones de euros, frente a los 416 millones de reservados un año antes. De esta cifra, 1.336 millones de euros fueron provisionados en el segundo trimestre, un aumento del 539% respecto de los 209 millones contabilizados entre abril y junio de 2019.
La cifra de negocio del banco holandés en el primer semestre de 2020 se situó en 9.182 millones de euros, un 0,6%por debajo de los ingresos registrados un año antes, con una caída del 0,3% de los ingresos por intereses netos, hasta 6.931 millones, mientras que los ingresos por comisiones aumentaron un 8,7%, hasta 1.506 millones. A su vez, los ingresos por inversiones disminuyeron un 77,1%, hasta 40 millones de euros.