Unicaja y Liberbank tendrán que cerrar 300 oficinas en 14 provincias
El ajuste de las duplicidades les generaría ahorros anuales de 100 millones
La fusión de Unicaja y Liberbank impactaría de lleno sobre 14 provincias españolas, en las que las entidades tienen mayor presencia por número de oficinas y tendría que afrontar ajustes con el objetivo de eliminar duplicidades y ganar eficiencia. Los bancos suman un total de 1.600 sucursales bancarias en todo el territorio nacional, de las que le sería necesario cerrar unas 300 para generar ahorros, según un informe de Santander Corporate & Investment Banking.
Concretamente, las provincias con mayor concentración de oficinas de estas dos entidades son Albacete, Almería, Cáceres, Cantabria, Ciudad Real, Cuenca, León, Málaga, Palencia, Salamanca, Soria, Toledo, Valladolid y Zamora. Ambos bancos llegan a sumar más de cien sucursales en provincias como Málaga, Toledo y Cáceres (ver gráfico). Sin embargo, por cuota de mercado en función del número de oficinas, alcanzan hasta el 50% en las zonas de Zamora, Cáceres y Cuenca. Según el informe, el mayor número de cierre de oficinas se daría en Cáceres, con 54; en Salamanca y Toledo, con 33 respectivamente, y en León, con 32 clausuras.
La unión de estos dos bancos se perfila como una de las más adecuadas en el puzle de la concentración del sector financiera por su buena complementación geográfica. Las duplicidades que se dan con la unión de estas dos entidades son menores que las de sus competidores, ya que mientras que Unicaja predomina en Andalucía y Castilla y León (tras la absorción de EspañaDuero), Liberbank lo hace en Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura. En el caso más reciente, el de la integración