Valencia revierte otro hospital de Ribera Salud
Sanidad no renovará la concesión de Torrevieja que vence en un año
La emergencia sanitaria desatada por el coronavirus no ha frenado al Gobierno valenciano en su estrategia de tumbar el modelo de gestión privada de hospitales públicos. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, anunció ayer el inicio de los trámites para no renovar la concesión del área de salud y del hospital de Torrevieja, que gestiona Ribera Salud y que vence el 15 de octubre de 2021.
Será la segunda concesión de las cinco que adjudicó la Generalitat Valenciana en la época del Partido Popular que volverá a asumir directamente la Administración Pública. La otra, la del hospital de Alzira,
que dio nombre a este modelo y también estaba en manos de Ribera Salud, fue revertida hace dos años y medio de la misma forma.
Tras anunciar ayer a los trabajadores la decisión, Sanidad remitirá una carta a la empresa para cumplir con el plazo estipulado en el contrato y comunicarlo un año antes de su finalización.
El Gobierno autonómico de coalición formado por socialistas, Compromís y Podemos cumple así con una de sus banderas electorales, a pesar de que el propio presidente Ximo Puig había desvelado que se estaba replanteando el futuro de estas concesiones, especialmente en un contexto de más gasto público con menos recursos por el Covid. En el caso de Torrevieja un informe de la Sindicatura de Cuentas había avalado su menor coste para las arcas pública, que cifraba en torno al 30%, además de un lista de espera muy inferior y una satisfacción mayor que la media del sistema público valenciano.
La gerente del hospital de Torrevieja, Eva Baro, tachó de “incomprensible” la decisión. “No se justifica ni por términos de eficiencia, ni por términos de calidad, ni por lo más importante, por los resultados de salud en la población”, señaló. En el caso de Alzira, Ribera Salud recurrió a los tribunales para tratar de frenar el proceso, aunque sin éxito hasta la fecha.