El doble juego de Boris Johnson
En la recta final de las negociaciones sobre el Brexit, el primer ministro británico, Boris Johnson, quiso elevar la presión endureciendo su discurso. Johnson aseguró que “ya no hay nada que hablar con la UE” e instó a empresas y ciudadanos a prepararse ante una ruptura sin acuerdo. Se equivocan, sin embargo, quienes vean en las palabras del premier una ruptura sin retorno de las negociaciones. Lo cierto es que Londres y Bruselas mantienen unos contactos que han resultado más fructíferos de lo que parece. Solo hay dos escollos en pie: las cuotas pesqueras y la regulación de las ayudas estatales a empresas. En plena crisis del Covid, Reino Unido no tiene nada que ganar con un Brexit duro. Todo apunta por ello a un doble juego de Johnson de llevar la negociación al límite para arrancar cesiones a Bruselas, aunque sean mínimas.