Los vapeadores, todavía en tela de juicio
Los vapeadores están en el punto de mira de las autoridades sanitarias, hasta el punto de situar sus posibles perjuicios en el mismo nivel que los propios de los cigarrillos tradicionales. Sin embargo, las investigaciones científicas consideran que no hay base para atribuir a los vapeadores ese tipo de daños. Es más, los supervisores médicos europeos y de EEUU empiezan a valorarlos como un medio eficiente para, como mínimo, ayudar a dejar de fumar. Estos diagnósticos suponen un alivio para la industria tabaquera, obligada a buscar un nuevo producto estrella, tras décadas en las que el consumo de cigarrillos no deja de caer. Con todo, es pronto para cantar victoria. Los vapeadores son cuestionados aún por la OMS y sus efectos a largo plazo todavía resultan imposibles de calibrar, según los científicos.