El grupo alemán planeaba un recorte de 3.000 empleos
El sindicato IG Metall pidió al Gobierno alemán que adquiera una participación en el negocio de ThyssenKrupp, que ha sido duramente golpeado por la crisis del coronavirus. Thyssenkrupp Steel Europe se ha visto golpeada por los altos costes de las materias primas, la débil demanda de la industria automotriz y las importaciones chinas baratas. La división registró pérdidas operativas en nueve meses de unos 700 millones de euros. La empresa prevé reducir 3.000 empleos para 2026.