Los refrescos: “La subida del IVA es la puntilla a los bares”
La industria alimentaria cree que se hace por razones “ideológicas” y no servirá para recaudar
La industria de los refrescos está en pie de guerra ante la decisión del Gobierno de subir el IVA a las bebidas azucaradas. El sector acusa al Ejecutivo de actuar por criterios “ideológicos” y alerta de que será la puntilla para la hostelería. El Ministerio de Consumo había exigido un impuesto específico para estos productos, pero ante la negativa de Hacienda se ha optado por una reclasificación de los tipos del IVA.
Ante el anuncio del Gobierno sobre el Plan Presupuestario 2021 enviado a la Comisión Europea en el que se incluye, junto con otros impuestos, una subida del IVA a las bebidas, la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra) deja claro así que se trata de un incremento que “es injusto, discriminatorio y con un claro componente ideológico. Se trata de un duro golpe a la hostelería, al consumidor y a la industria de bebidas que paga impuestos en España (más de 500 millones) y contribuye a la activación de la economía”.
Con esta propuesta, el Gobierno “da la puntilla” a la hostelería, un sector clave, ya que supone el 6,2% del PIB y genera 1,7 millones de empleos, y que a su vez es uno de los más afectados por esta crisis, con constantes restricciones y cierres. Estos establecimientos vienen reclamando una bajada del IVA al 4% que ayude a paliar las pérdidas provocadas por las constantes restricciones y cierres, tal y como están haciendo en otros países.
“La propuesta enviada a Bruselas se desmarca de la tendencia general que se está siguiendo en Europa, donde ocho países ya han aprobado
En lo tocante a las nuevas medidas fiscales que va a poner en marcha el año próximo, algunas ya eran conocidas, incluso su impacto recaudatorio; sin embargo, no detalla cómo se actuará en los grandes impuestos, aunque sí especifica cuánto se obtendrá de ellos (ver pagina 41). Apunta la entrada en vigor de los dos nuevos tributos aprobados ya en el Congreso: la tasa Google y la tasa Tobin. Con el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales prevé 968 millones de euros anuales y con el Impuesto sobre Transacciones Financieras, 850 millones.
Pero Hacienda también quiere impulsar la fiscalidad medioambiental, como la creación del Impuesto sobre Envases de Plástico, una reducción del IVA con el fin de reactivar el consumo: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Grecia, Reino Unido y Lituania”. Un impuesto a productos universalmente consumidos afectaría, según la industria, a todos y especialmente a las rentas más bajas, las más golpeadas por la crisis, lo que mermaría aún más su poder adquisitivo.
“No tiene ningún rigor científico querer gravar a las bebidas azucaradas o edulcoradas. Son productos seguros y evaluados por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). El sector de bebidas refrescantes apuesta por la promoción de hábitos saludables y por compromisos voluntarios, entre los que se incluye la reducción del contenido de azúcar puesto en el mercuyo trámite de información ha finalizado ya, y por el que prevé ingresar 491 millones anuales.
Igualmente, desvela el incremento del IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas del 10% al 21%, que llevará a las arcas del Estado 340 millones el próximo año y aumentará en otros 60 millones en 2022. El Ministerio de Consumo planteó la creación de una nueva figura impositiva para las bebidas azucaradas, pero Hacienda lo echó para atrás.
Incógnita de 5.633 millones Pero más de la mitad de los nuevos ingresos, 5.633 millones de euros sobre los 9.170 para el próximo bienio, son ingresos ambiguos. Los agrupa en tres bloques. El primecado procedente de estas bebidas, que ya ha alcanzado un 35%, entre 2005 y 2018”.
Hacienda descarta un impuesto específico como había reclamado Consumo
Medida discriminatoria En la misma línea, La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (Fiab) rechaza el aumento del IVA y asegura que es una medida “injusta y discriminatoria”. Además, desde la patronal destacan que el incremento “solo tiene un efecto recaudatorio que además va a impactar más gravemente a las rentas más desfavorecidas, las más afectadas por la crisis”. Según la patronal, “con esta medida, que va a retraer de manera considerable el consumo, el Gobierno demuestra también una gran falta de sensibilidad con un sector como el de la hostelería”. ro, dedicado a la fiscalidad verde, habla en genérico 1.311 millones de aumento de ingresos en 2021 a los que se añaden otros 50 en 2022, en total 1.361 millones de ingresos extra a la largo del próximo bienio.
Habla del nuevo impuesto sobre los Envases de Plástico, con 1.311 millones. Pero no se sabe pues, a que tributos medioambientales se refiere, si son nuevas figuras o parte de las ya existentes. Un segundo bloque con medidas en la imposición directa, que aportará 550 millones extra el próximo año y otros 1.998 en 2022, pero sin especificar. Se limita a decir que “se introducen un serie de medidas que permiten reforzar la progresividad del sistema impositivo, logrando obtener una recaudación adicional para
Subirán algunos productos del IVA y algún impuesto especial sobre los carburantes
contribuir en el momento actual al mantenimiento del Estado de Bienestar”. Podría referirse a un aumento en los tipos a las rentas más altas o la modificación de los incentivos a los planes de pensiones, en el IRPF. Pero seguro, habrá cambios en las bonificaciones de Sociedades.
En la imposición indirecta se generarán 1.509 millones extra en 2021 y otros 215 añadidos en 2022. Sólo reconoce el aumento en las bebidas azucaradas, pero no detalla qué otras modificaciones se pueden producir para obtener esos 1.724 millones de euros. Se ha especulado con la subida al IVA de la sanidad privada y la educación privada. El plan reconoce, no obstante, que se producirán aumentos en impuestos especiales.