Castilla y León amplía restricciones y cierra su perímetro
Un 60% de españoles pedía más medidas antes de la Navidad
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunció ayer el cierre de los espacios de interior de la hostelería y la clausura de los centros comerciales y gimnasios en las provincias de Ávila, Segovia y Palencia, debido al “alto incremento de contagios”.
Tras la reunión del Consejo de Gobierno, en la que participaron los miembros del Comité de Expertos, Mañueco también anunció la prórroga del cierre perimetral de la comunidad durante todo el estado de alarma, así como el mantenimiento del toque de queda entre las 22.00 y las 6.00 horas y la limitación de reuniones privadas a un máximo de seis personas.
Estas medidas atienden, según explicó, a la “recomendación unánime” de los expertos, que han mostrado su “preocupación” dada la “alta ocupación” de camas de hospital y la “acusada velocidad” de la pandemia.
Tras conocerse las nuevas restricciones, la Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León (Hosturcyl), mostró su “descontento”
y “indignación” ya que consideran que “se vuelve a poner en el centro de la diana” a las actividades de hostelería y a cargar sobre ellas el repunte de los contagios que se han producido en la última semana. “Desconocemos los criterios que se siguen para culpar de esta manera a un importante sector del tejido empresarial del que dependen de forma indirecta multitud de empresas y un gran número de trabajadores”, indicaron.
Mientras, un 59,2% de los españoles consideraba antes de Navidad que el Gobierno y las comunidades deberían haber tomado medidas más estrictas ante los riesgos de la pandemia, según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que revelaba además que un 7,3% había perdido algún familiar, un 8,6% a algún amigo y un 27,9% tenía algún conocido que había fallecido por la enfermedad.