Fedea advierte de que la rigidez para despedir retrasa ajustes de plantilla
El organismo eleva a 6,8 millones los trabajos afectados entre Ertes, paro e inactivos
Las trituradora de empleos en la que se ha convertido la pandemia arroja cifras escalofriantes más allá de la destrucción de puestos de trabajo. La suma de los parados, inactivos y empleados afectados por Erte asciende en nuestro país a los 6,8 millones de personas, según indica un estudio publicado Fedea este mismo lunes. Por ello, el organismo, ante esta masa de trabajos afectados, pide en su último boletín que se suprima la prohibición de despedir en los Erte y “reducir las penalizaciones” si se incumple la cláusula que obliga a mantener el empleo durante seis meses, así como se aboga por dar ayudas directas a las empresas más afectadas en forma de créditos participativos o deuda tributaria.
Según Fedea, tanto la salvaguarda del empleo como la llamada “prohibición” de los despidos tenían su lógica al inicio de la pandemia, pero “a estas alturas de la crisis muchas empresas sufren graves dificultades económicas por causas ajenas a su gestión que eran imprevisibles en marzo”. Por lo que en estas circunstancias, “la amenaza de tener que devolver todas las ayudas solo consigue retrasar los necesarios ajustes de plantilla en las empresas con Erte y en algunos casos podría poner en peligro su supervivencia”.
Además, según Fedea, la imposición de la misma penalización en los nuevos Ertes puede producir efectos contraproducentes y en vez de intentar salvar a toda su plantilla, “la posible sanción puede llevar a las empresas a prescindir de parte de su personal incluso antes de solicitar el Erte”. La patronal CEOE ya reclamó estas medidas en las últimas negociaciones para extender los Er
tes hasta el próximo 31 de mayo, advirtiendo de que habría negocios que nunca volverían a recuperar sus niveles de actividad previos a la crisis.
Asimismo, Fedea considera que el Gobierno debería establecer subvenciones directas para ayudar a cubrir sus costes fijos a los sectores más afectados por cierres o restricciones administrativas y a los que han sufrido pérdidas elevadas y persistentes de ingresos como resultado de la pandemia. En este sentido, para reducir el coste para el contribuyente propone ofrecer ayudas al
La factura laboral de la pandemia