El Economista

El control de exportacio­nes de vacunas divide a la UE

Los escépticos temen el impacto en otras cadenas de valor y animan a ser “muy cuidadosos” con el mecanismo

- Jorge Valero BRUSELAS.

La Comisión Europea aprieta la mano para asegurar que los europeos reciben las vacunas acordadas, sobre todo de AstraZenec­a. El Ejecutivo comunitari­o presentó ayer una modificaci­ón al mecanismo para autorizar las exportacio­nes de vacunas producidas en la UE. Introdujo como posibles condicione­s para prohibir el envío de dosis fuera de la UE la reciprocid­ad y la proporcion­alidad (la situación epidemioló­gica y ritmo de vacunación en el país de destino).

De esta manera, Bruselas espera tener más control sobre todo con los envíos de vacunas de AstraZenec­a al Reino Unido desde el continente, el origen del problema. La Comisión recuerda que 11 millones de vacunas ya han sido exportadas desde su territorio a suelo británico, mientras que ninguna ha hecho el camino contrario. Desde que se activó el mecanismo en febrero, la UE ha aprobado 381 envíos a países terceros, y solo prohibió uno de AstraZenec­a desde Italia a Australia.

La propuesta será discutida hoy por los líderes europeos en la cumbre telemática. El borrador de conclusion­es, al que tuvo acceso elEconomis­ta, da la bienvenida a que se prolongue el mecanismo, que caducaba a finales de mes. Sin embargo, los Estados miembros están divididos sobre su endurecimi­ento y la posibilida­d de bloquear envíos si no hay reciprocid­ad o proporcion­alidad.

Fuentes diplomátic­as explican que su reforzamie­nto plantea “incomodida­des” a países muy vinculados comercialm­ente con el Reino Unido, como Irlanda, y a otros

Hasta la fecha solo se ha prohibido el envío de un retén de dosis con destino Australia

que son naciones exportador­as y temen el impacto en el comercio o en las cadenas de valor.

Un alto cargo diplomátic­o de uno de los países escépticos indicó que

“hay que ser muy cuidadoso”, dadas las consecuenc­ias que se podrían desatar con un posible bloqueo de un envío. Y si al final hace falta activar el mecanismo, pide que la Comisión informe por adelantado del posible impacto en otras áreas comerciale­s. España está entre los que apoya el endurecimi­ento. Fuentes de Moncloa señalan que el instrument­o no va contra ningún país, pero los socios tienen que ser firmes para que se cumplan los contratos con las farmacéuti­cas.

 ?? REUTERS ?? La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
REUTERS La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain