El capital privado confía en 2021 para recuperar la actividad inversora
El sector hace balance positivo del año de pandemia y reafirma su rol como dinamizador de la economía
La industria del capital privado en España vive en una situación de impass derivada de la pandemia. Tras años de bonanza, los gestores se vieron obligados a frenar su actividad en seco ante el avance del coronavirus y a dedicarse casi en exclusiva a proteger a su cartera de participadas. Meses después, la actividad inversora volvió y parece que este año se va a mantener el nivel de actividad, aunque todavía se observa el panorama económico con cierta cautela.
En este contexto, los expertos congregados en el evento El Capital Privado en España en 2021, organizado por elEconomista con la colaboración de Deloitte, coincidieron en que la llegada de los fondos europeos puede ser una inyección vital para que el tejido industrial español crezca y se modernice, pero son muchos los retos que acompañan a la oportunidad que ofrecen esos 140.000 millones que llegarán desde Bruselas. Una recuperación económica del país en la que el capital privado tendrá mucho que decir.
“Lo que demuestra 2020 es que el sector tiene un perfecto estado de forma. Durante el pasado año se produjo la tormenta perfecta, motivada por la pandemia y las restricciones, con caídas del PIB del 11%. Fue un año complejísimo en el que, sin embargo, hubo una actividad transaccional notable”, comenzaba analizando Enrique Gutiérrez, socio director de Financial Advisory en Deloitte.
“El año pasado, por estas fechas, hubo muchas operaciones que estaban a punto de cerrarse que se pararon, pero en cuanto hubo un poco de certeza se recuperaron las conversaciones. Las cifras lo demuestran: el número de transacciones aumentó, si bien el valor de las mismas cayó sobre el 35%”, ahondaba Gutiérrez, al tiempo que recordaba que el volumen de la inversión siempre está muy marcado por las grandes operaciones que alteran la visión real del sector. En este sentido, hizo hincapié en que 2020 acabó como un buen año para el middle market y para el venture capital.
Sobre esto, Andrés Peláez, socio senior de MCH Private Equity, argumentó que, contra todo pronóstico inicial, “podemos decir que 2020 ha sido nuestro año más fructífero. Nosotros solíamos hacer una o dos operaciones y el año pasado cerramos seis. A nivel participadas, el trabajo ha sido muy intenso. Hemos colaborado mucho en su gestión e impulsado y acelerado sus planes de digitalización, que han pasado de ser algo bueno a ser algo indispensable”.
La recuperación paulatina La pandemia fue dura en los primeros compases de marzo para este sector, pero a tenor de las declaraciones que realizaban los distintos expertos, se llegaba a la conclusión que poco a poco fue llegando la calma tras la tormenta. “Ha sido un año frenético, salvo el primer susto de marzo. Sin embargo sí que es verdad que ha habido sectores damnificados. Como decía mi compañero, la digitalización ha sido clave, hemos adelantado cinco años en tan solo uno. Es verdad, por otro lado, que hay complicaciones cuando quieres captar dinero, pero nosotros hemos conseguido hacer el primer cierre de nuestro fondo de minorías, hemos comprado tres compañías y hemos vendido dos”, explicaba Juan Luis Ramírez, socio fundador de Portobello.
Alberto Bermejo, socio de Magnum Industrial Partners, en línea con los demás ponentes, también hizo un balance positivo de 2020. “La situación ha sido positiva gracias a la liquidez y no hemos tenido muchos problemas. Hemos cerrado buenas inversiones y desinversiones. Creo que como sector hemos demostrado que sabemos
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