Moncloa espera enviar el plan de recuperación este mes a Bruselas
España y Holanda defienden una “autonomía estratégica” sin proteccionismo
España ya tiene casi listo su plan de inversiones y reformas con el que acceder a los 140.000 millones de euros del fondo de recuperación. Fuentes de Moncloa señalan que ya se ha entrado en el tramo final, y solo queda por pulir con la Comisión Europea aspectos técnicos más que discusiones políticas sobre el contenido del plan. Por eso, desde el Gobierno mantienen el compromiso de enviarlo a finales del primer trimestre, y confían en que lo podrán remitir a Bruselas para su evaluación antes de que concluya este mes.
Desde la Comisión coinciden en que nuestro país está en el grupo de cabeza de media docena de países en la elaboración del plan nacional de recuperación. Inicialmente, las discrepancias entre Madrid y el Ejecutivo comunitario afectaron a la ambición de reformas como la laboral y pensiones, además de la necesidad de completar la Ley de unidad de mercado. Pero en estas últimas semanas, el foco de discusión ha sido la granularidad de las metas e hitos del plan, que permitirán ir desbloqueando gradualmente los fondos europeos.
Los países pueden enviar sus planes hasta finales de abril. Una vez remitidos, la Comisión tendrá dos meses para evaluarlos, más otro mes adicional el Consejo (los Estados miembros). A partir de entonces, las capitales recibirán un primer adelanto del 13% de su partida (10.000 millones de euros en el caso de España). Esta prefinanciación no se espera antes del verano.
Holanda fue el gran obstáculo a salvar en la creación del fondo de recuperación el pasado verano. Ahora,
Madrid y La Haya han sumado fuerzas para elaborar una posición común sobre la “autonomía estratégica” de la UE. Es una de las grandes prioridades políticas para Europa, sobre todo a raíz de las dependencias expuestas durante la pandemia con el material médico o las vacunas.
Según fuentes de Moncloa, España no comparte las posiciones de Francia y otros socios más proteccionistas y en favor de impulsar campeones industriales europeos. Para Madrid, la autonomía estratégica se debe centrar en abordar las vulnerabilidades europeas.
La propuesta conjunta, enviada a la Comisión y al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, incluye varias líneas de acción en sectores estratégicos, pero también un replanteamiento más global del funcionamiento europeo, con “una mayor coherencia entre las políticas internas y externas de la UE” e incluso la idea de reducir las decisiones por unanimidad.
El documento incluye una breve referencia a la profundización de la eurozona, bajo la prioridad compartida de reforzar el euro.