Las rentas más bajas tardan cuatro generaciones en alcanzar la media
La rigidez de la eduación y el mercado laboral español lastran la movilidad social
El Foro Económico Mundial considera que en España es necesario, en promedio, cuatro generaciones para que una persona nacida en una familia ubicada en la parte más baja de la distribución de la renta logre escalar a una posición de renta media. En términos estáticos y comparados, España obtiene unos resultados similares al de otras economías desarrolladas, como Australia, Japón o Canadá. Sin embargo, los analistas matizan esa posición por la presencia de dos importantes diferencias cualitativas con ellos. Esos tres países tienen PIB per cápita superiores al español y tasas de desempleo muy inferiores.
La consultora Freemarket, dirigida por el economista Lorenzo Bernaldo de Quirós, apunta en su último informe que los factores que lastran de manera evidente el funcionamiento del ascensor social en España son la educación y las oportunidades laborales. A pesar de los incrementos en las asignaciones de gasto público que se han hecho a la educación en los últimos 20 años no se ha conseguido una mejora sustancial en los resultados de los informes Pisa.
“España tiene un sistema educativo que no tiene la calidad suficiente para generar el capital humano necesario para soportar el binomio crecimiento-altos salarios en una economía y en una sociedad del siglo XXI”, apunta el documento de Freemarket. Sin embargo, el resultado obtenido por los 20 colegios privados evaluados es bastante mejor que el obtenido por la media de los países de la OCDE, pero es también es superior a los obtenidos de forma aislada en cada materia, con la excepción de las ciencias en Singapur. “Esto significa que España no tiene un mal sistema educativo, sino una mala educación pública”, apostilla el informe.
El mercado laboral Por otra parte, el Foro Económico Mundial señala que España se encuentra entre los países mejor valorados en cuanto a condiciones de trabajo y con peor puntuación en cuanto a oportunidades laborales. Esto pone de manifiesto la existencia de dos mundos diferentes en el mercado laboral español. Por un lado, el de los empleados con contratos fijos e indefinidos protegidos por la regulación y, por otro, la del resto, cuya capacidad de acceder a un empleo estable y desarrollar una carrera profesional ascendente está severamente restringida. “Esta es la clásica dualidad existente en el mercado de trabajo español que nunca se ha reducido de manera significativa”, explican desde Freemarket.
El mercado de trabajo español es uno de los más rígidos de la OCDE y esta situación se ha agudizado de facto con las medidas introducidas por el Gobierno que junto a la actuación de los juzgados de lo laboral han reducido los aspectos más flexibilizadores. Según Freemarket,
Freemarket destaca que pese al incremento del gasto, la educación sigue sin resultados
esta rigidez tiene una clara manifestación en la NAWRU, la tasa de paro a partir de la cual se acelera el crecimiento de los salarios con independencia de la evolución de la productividad.
“Hace algo menos de diez años los trabajadores temporales representaban el 32% del total de trabajadores. Llegaron a representar el 35% en el tercer trimestre de 2006. En el punto álgido de aquel ciclo expansivo (2008) en el que había una cifra de asalariados muy parecida a la de 2020 el porcentaje de