Los quioscos piden ayudas directas para poder sobrevivir a la pandemia
“Los jóvenes apenas compran periódicos y los mayores casi no salen de casa”
“Llevamos más de 40 años en el kiosco, conocemos la vida de todo el barrio, éramos como una familia. La gente joven ya no compra periódico y las personas mayores, ahora con la pandemia, prácticamente no salen de casa. Estamos muy tocados, necesitamos ayuda por algún sitio. Como esto siga así, a mí me gustaría volver a lo de antes, que no tengamos que cerrar, volver a la familia del barrio”. El testimonio de Teresa Araujo, que regenta un kiosco en el barrio madrileño de Tetuán, aparece recogido en un spot informativo titulado “Tu quiosco te necesita”, apoyado por la Comunidad de Madrid. Se trata de un colectivo considerado esencial durante la crisis del Covid, que mantuvo abiertos sus puestos en los meses más duros, sin apenas clientes durante el confinamiento.
No solo se resintieron por la caída de las ventas de prensa, que ya venía agravándose desde hacía años, sino que también se encontraron sin los habituales parroquianos que adquieren otros productos ajenos al negocio editorial, desde chicles, chucherías, paraguas, souvenirs, mascarillas, agua, refrescos o pequeños artículos envasados. Las ventas se han reducido a más de la mitad y los cierres de kioscos se cuentan por decenas.
Javier Galindo, vocal de la Asociación de Vendedores Profesionales de Prensa de Madrid (Avppm), reconoce la dificultades de la prensa tradicional frente a la competencia digital y las redes sociales, para proponer medidas de incentivo a la lectura a través de los soportes impresos. A ese hándicap se añade la pérdida de muchos clientes durante la crisis del Covid. “El papel es un enfermo al que le están quitando los respiradores”, lamenta Galindo para reclamar subvenciones directas para todo el ecosistema como las que existen en otros
países vecinos. Todos los días del año, desde las 6:30 de la mañana, Galindo distribuye la prensa, coleccionables y novedades editoriales en su quiosco de la madrileña Plaza de la América Española. Durante la pandemia sufrió en su cuenta de resultados el impacto de las limitaciones a la movilidad, que en la práctica disuadieron incluso a la gente que podía acudir al quiosco. “Ha sido un gran hándicap. Somos un servicio esencial, siempre en contacto permanente con el público, pero no se nos considera. Por ejemplo, para la vacunación, esperaremos como cualquier otra persona”, sin diferencias sanitarias para el colectivo, pese a estar siempre en la primera línea de servicio.
Los más de 800 establecimientos de venta de prensa de Madrid de 2010 se han reducido a menos de la mitad. Iniciativas como la venta a domicilio apenas alivió a estos distribuidores de prensa brutalmente golpeados por la crisis del Covid. El pasado febrero, la Junta Directiva de la Avppm mantuvo reuniones con el Ayuntamiento de Madrid y con la Dirección General de Comercio para encontrar resquicios por donde socorrer a este sector de actividad. Fruto de esas conversaciones, la administración local exoneró del canon municipal a los quioscos de prensa para este 2021, como también ocurrió en 2020.
Medidas de urgencia El pasado noviembre, la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones remitió una carta a la ministra Reyes Maroto, titular de Industria, Comercio y Turismo, para transmitir la valoración sobre el impacto que la actual crisis está provocando en el sector de las comercialización de publicaciones periódicas, así como algunas posibles medidas de urgencia para el mantenimiento del sector que alimenta a 25.000 familias.
Según sus estimaciones, solo entre los meses de marzo a septiembre, las pérdidas se cifraron en 120 millones de euros, solo en productos editoriales, como prensa diaria, revistas, coleccionables y cromos, así como en venta de prensa extranjera o venta en bloques. En esos cálculos no se considera el desplome de los ingresos por los productos no editoriales que resultan vitales para la subsistencia de estos establecimientos. Para salir del atolladero, la patronal del sector ha reclamado la implicación de las diferentes Administraciones Públicas para abordar las siguientes medidas: “La suspensión del IBI, o en su caso de la tasa o canon para ocupación de vía pública, a los puntos de venta de publicaciones periódicas durante todo el año fiscal 2020/ 2021; la reducción en el régimen de estimación objetiva por módulos en el impuesto de la renta de las personas físicas, para los puntos de venta de publicaciones; la puesta en marcha de un plan de ayudas directas para los puntos de venta profesionales de cara a su modernización y adaptación, así como la adaptación de las ordenanzas municipales actuales a las nuevas necesidades de los ciudadanos y de los puntos de venta; un plan de ayudas específicas para empresas distribuidoras, vinculadas al transporte de las publicaciones periódicas para el suministro en áreas geográficas de escasa población (España vaciada).