La Fed apunta a dos alzas de tipos en 2023 y el bono supera el 1,5%
La retirada de estímulos llegará en verano
Bajo el acecho de las presiones inflacionarias, el Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés) dejó intacta su política ultraacomodaticia al cierre de su reunión de dos días. Los funcionarios de la Fed observan las tasas federales en el 0,6% en 2023, es decir, al menos se comienzan a telegrafiar dos subidas de tipos.
El zarpazo de los halcones ante lo que el propio presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reconoció como un “notable” incremento de la inflación en los últimos meses se dejó notar al cierre de la última reunión del Comité de Mercados Abiertos del banco central (FOMC, por sus siglas en inglés).
Mientras el capitán de la Fed insistió en su rueda de prensa que las políticas fiscales y monetarias “continuarán ofreciendo un potente apoyo a la economía”, la actualización del cuadro macroeconómico y el diagrama de puntos (dot-plot) telegrafió cambios sustanciales a medio plazo. Si el pasado 17 de marzo, una clara mayoría de los altos funcionarios de la Fed (11 de 18) no observaba ninguna subida en el precio del dinero por lo menos hasta 2024, ahora la balanza se inclina rápidamente en otra dirección.
Así, en las últimas proyecciones, la media indica que múltiples responsables del banco central observan las tasas federales en el 0,6% en 2023, es decir, al menos observan ya dos subidas de tipos para entonces. De hecho, si diseccionamos dicho diagrama de puntos, solo cinco funcionarios apoyarían mantener las tasas en los niveles actuales, dos abogan por una subida de 25 puntos básicos, tres observan el precio del dinero en el 0,6%, es decir, sopesan al menos dos subidas de tipos, mientras otros tres sitúan las tasas en el 0,8% y tres más en el 1,1%. Dos de los partícipes en las proyecciones las ven incluso en el 1,6%. Eso sí, para 2022, 11 funcionarios siguen situando los tipos entre el 0% y el 0,25%, cinco calculan un alza y dos hasta dos vueltas de tuerca de 25 puntos básicos cada una.
El nuevo cuadro ‘macro’ Todo ello llega avalado por un diagnóstico que constata la mejora de la
Powell adelanta que se estudiará un plan para el ‘tapering’ en próximas citas si continúa la mejora
economía pero hace crecer las presiones en los precios. De hecho, la Fed observa una inflación (PCE) del 3,4% en 2021, frente al 2,4% pronosticado en marzo. En 2022 se moderará al 2,1%, frente al 2% previsto y en 2023 será del 2,2%, frente al 2,1%.
Asimismo, la Fed prevé también la inflación subyacente sobre el gasto de consumo personal en el 3% este año, muy por encima de su meta media del 2%. Aunque esta se moderará hasta el 2,1% el año que viene y se mantendrá en el mismo nivel en 2023.
En términos de crecimiento, el banco central mejora sustancialmente sus perspectivas con un PIB que avanzará este año un 7% y se moderará a un 3,3% en 2022 (sin cambios con respecto a marzo). Al año siguiente, la expansión seguirá perdiendo algo de fuelle hasta el 2,4%. Todo ello en un momento en que no se llevan a cabo grandes revisiones sobre el mercado laboral. La tasa de paro alcanzará en el ejercicio en curso el 4,5%, caerá hasta el 3,8% en 2022 y recuperará los niveles previos a la pandemia en 2023. Por otro lado, el FOMC dejó intacta su política utraacomodaticia. El precio del dinero se mantuvo en un rango del 0% y el 0,25%, mientras que el banco central mantendrá sin cambios sus compras mensuales de 80.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y 40.000 millones de dólares en activos respaldados por hipotecas.
Dicho esto, Powell confesó que “el Comité debatió los progresos hacia sus objetivos”, es decir, se encuentra en proceso de formalizar un plan para comenzar a reducir sus compras de activos. “Sería apropiado considerar un plan para el tapering en las próximas reuniones si el progreso (en la economía) continúa”, afirmó. Aun así, el presidente de la Fed insistió en que “se necesita algo más de paciencia” y observar algunos datos antes de proveer al mercado un adelanto sobre los detalles de este proceso. Esto podría ocurrir en el Simposio de Jackson Hole, en Wyoming, a finales de agosto, aunque un anuncio formal podría ser ya en la reunión de septiembre.