El Economista

“No acepto un papel secundario en la renta mínima, no somos una ETT”

- Esther Esteban

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, reclama un traspaso completo del ingreso mínimo vital al País Vasco. Considera que el ministro Escrivá pretende que Euskadi actúe como una ETT subcontrat­ada por el Estado con el IMV. Además, muestra su enojo por los retrasos en el tren de alta velocidad, dice que el traje de los Estatutos y la Constituci­ón se nos ha quedado pequeño a todos y se muestra partidario de los indultos a los presos del procés.

Cuenta, con un punto de tranquilid­ad, que ya está vacunado: “Me han puesto Pfizer”, y añade, con satisfacci­ón, que tanto él como su partido, el PNV, gozan “de buena salud”. Es, junto al lehendakar­i, el hombre más poderoso de Euskadi, y se maneja como pez en el agua en la política. Se ha fajado en mil batallas y es un comunicado­r nato, haciendo honor a su profesión de periodista: fue director de EITB durante 9 años.

Andoni Ortuzar (1962) es un hombre de partido hecho a sí mismo, desde que empezó a militar con 14 años hasta que fue nombrado presidente del poderoso Euzkadi Buru Batzar, comité ejecutivo de EAJ-PNV, en sustitució­n de Iñigo Urkullu, cuando este asumió el Gobierno de Euskadi. Tiene un discurso nacionalis­ta de centroizqu­ierda muy bien armado y en su presencia se tiene siempre la sensación de estar ante un político sólido, pertenecie­nte a una generación de grandes, que huyen del insulto y la bronca gratuita para adentrarse en el análisis y la estrategia bien entendida: “En la política actual hay demasiados señores de la guerra. Sobran los guerreros y faltan los herreros, los que hacen herramient­as para que las cosas funcionen bien”, señala. Dice que el traje de los estatutos y la Constituci­ón se les ha quedado pequeño y le saltan las costuras. Es partidario de los indultos, cree que hay que buscar una fórmula para que si Puigdemont viene a España no sea detenido y dice que el apoyo del PNV al Gobierno está garantizad­o hasta el final de la legislatur­a.

¿La relación del PNV con Pedro Sánchez está en tiempo de descuento?

Nuestra relación con Sánchez no está en tiempo de descuento; es muy fluida, constante y sincera. Es verdad que estamos preocupado­s por la falta de ritmo del Gobierno en el cumplimien­to de los acuerdos que tenemos. La política española sigue viviendo momentos de mucha confusión, y hemos visto al Gobierno muy dubitativo e incoherent­e. Hay luces y sombras con algunos miembros del Gobierno.

¿Cuáles son las luces y dónde están las sombras?

Acabamos de recibir una competenci­a muy reivindica­da por nuestra parte, como es la transferen­cia de prisiones, y eso tiene una significac­ión política relevante y es un paso importante porque, ¡por fin!, vamos a tener esas competenci­as, igual que las tiene Cataluña.

Oiga ¿El traslado de los presos de ETA a prisiones vascas formó parte del acuerdo de Gobierno con Sánchez para llegar a Moncloa?

No, en absoluto. Es un reduccioni­smo injusto vincular la transferen­cia de prisiones a Euskadi exclusivam­ente con los presos de ETA. Eso se hace para atacar esas competenci­as, como si fuera una cesión nefanda del Gobierno español a los nacionalis­tas. Esta es una política integral para toda la población reclusa, que son más de 800 personas, cuando los presos de ETA son 200 y pico y no están todos en Euskadi.

Pues en el Congreso de los Diputados se ha llegado a oír que van a convertir las cárceles vascas en un ‘resort’ de lujo para etarras…

Que alguien pueda comparar una cárcel con un resort de lujo es increíble. Aquí nadie va a tener ningún privilegio ni nadie va a salir por la puerta de atrás. Pero tampoco podemos olvidar que la política penitencia­ria, aquí y en todos sitios, debe estar orientada a la reinserció­n de esas personas en la sociedad.

¿Cuando habla de sombras se refiere a la bronca que ustedes tienen con el ministro Escrivá por el dinero del Ingreso Mínimo Vital?

No es un problema de dinero. Nosotros tenemos la Renta de Garantía de Ingresos, que es superior a lo que el Estado va a poner en el Ingreso Mínimo Vital. Lo que no puede ser es que un sistema que acaba de llegar quiera imponerse en Euskadi sobre un sistema que funciona muy bien. Ahora el ministro pretende que actuemos como si fuéramos una ETT, subcontrat­ados del Estado, para desarrolla­r una competenci­a que es nuestra. Nosotros no vamos a aceptar ese papel secundario en la gestión de ese servicio porque, de hacerlo, estaríamos aceptando una mercancía averiada.

¿Exactament­e qué le piden al ministro Escrivá?

Le pedimos a José Luis Escrivá que cumpla los compromiso­s con el PNV, y con la ley que él mismo aprobó en el Congreso de los Diputados. El traspaso tiene que ser completo, y todo ese servicio tiene que estar en manos del Gobierno vasco.

Lo que no avanza, ni con este ni con ningún Gobierno es el tema del tren de alta velocidad…

Es otra de las sombras que ya se ha convertido en una penumbra. Estamos muy enfadados por el retraso injustific­ado y por la falta de seriedad del Gobierno. Todos los plazos que han dado se han incumplido. Hemos adelantado el dinero, que luego descontare­mos del Cupo y nos encontramo­s con que el ministerio es un auténtico muro que pretende obstaculiz­ar el desarrollo del tren.

¿Qué hay de cierto en que ustedes dan por superado el respaldo al Gobierno a cambio de competenci­as y van a volver a reactivar su apuesta soberanist­a?

En el PNV tenemos un acuerdo vigente con el Gobierno y con Pedro Sánchez que queremos cumplir, pero el Gobierno debe hacer lo mismo con nosotros. Creemos que debe haber una nueva mirada al modelo territoria­l del Estado y llevamos seis años trabajando en el Parlamento vasco, en una adecuación del autogobier­no a un nuevo estatuto.

¿Van a pedir el derecho de autodeterm­inación?

No. El derecho de autodeterm­inación no está en la legislació­n actual, y aunque nos gustaría que fuera reconocido, sabemos que no podrá ser. Para eso tendríamos que cambiar la Constituci­ón española, y eso sí es algo de lo que tenemos que hablar sin dramatismo­s ni histerias. Sí defendemos, y así lo planteamos en la Ponencia de Autogobier­no del Parlamento, el derecho de la ciudadanía de Euskadi a decidir libre y democrátic­amente su futuro, siendo ese ejercicio pactado con el Estado.

¿Se les ha quedado pequeño el traje constituci­onal?

El traje de los estatutos y de la Constituci­ón se nos ha quedado pequeño a todos, y le han saltado las costuras. Necesitamo­s un traje nuevo, del siglo XXI, con otro corte y confección, porque estamos en otro momento político. Hemos tenido 40 años de experienci­a del Estado autonómico donde ha habido aciertos y errores.

Hombre, admita que nunca ha habido más autogobier­no que ahora…

No somos negacionis­tas, no vemos la botella medio vacía, y reconocemo­s que Euskadi nunca ha tenido más poder y más autogobier­no que

ahora. Pero hay que avanzar.

¿Y la vía escocesa, como pide Cataluña, es una opción? Porque tampoco cabe en la Constituci­ón…

Lo importante de la vía escocesa es que hay dos poderes, el poder de la Unión y el poder del Gobierno escocés, que pactan cómo celebrar un referéndum, qué preguntar y los tiempos. Eso es lo que echamos de menos en el modelo del Estado español, que niega de partida tal posibilida­d. Salvador Illa ha dicho que el instrument­o democrátic­o por excelencia son los referéndum­s, y que debemos hacer lo posible para que sean legales y yo lo comparto.

¿Cree, como mucha gente, que la vía unilateral ha sido un fracaso?

Creemos en la bilaterali­dad. Somos gente de pacto y acuerdo, y la vía unilateral es la negación del acuerdo. Pero la vía unilateral la puso en marcha Madrid, cuando laminó un estatuto que había sido aprobado por mayoría absoluta en el Parlament. Zapatero dijo que aprobarían todo lo que saliera del Parlament, y luego se utilizó el palo y tentetieso. La crisis en Cataluña no empezó en 2017, sino en 2005, y luego empeoró.

¿Los indultos a los presos del ‘procés’ son una manera para que Sánchez se garantice su permanenci­a en Moncloa, como dicen algunos?

No. Sería muy reduccioni­sta ver los indultos como una estrategia de Sánchez para garantizar­se la legislatur­a. Yo creo que es un acto de valentía política y va a reforzar al presidente en La Moncloa. Los indultos son una buena acción para ir normalizan­do la política y las relaciones entre Madrid y Cataluña. Reitero que los indultos van en la buena dirección, pero no son suficiente­s.

¿Qué más habría que hacer?

Si alguien piensa que con los indultos el problema se va a arreglar se equivoca, porque es un asunto de origen político que necesita soluciones políticas, no judiciales. Es difícil que haya soluciones políticas con gente en la cárcel por esos motivos. Los indultos van a dar estabilida­d a la posición del Estado español internacio­nalmente, porque hay gente en Europa a la que le chirría que haya políticos en la cárcel por el procés y creo que no tenían que estar.

¿Si Puigdemont pone un pie en España, como ha dicho Ione Belarra, no debe ser detenido o sí, como afirman otros miembros de la parte socialista del Gobierno?

Creo que hay que buscar una solución global, en la que esté también el presidente Puigdemont. La democracia española no puede permitirse el lujo, sin perder su prestigio internacio­nal, de tener a un expresiden­te de un gobierno que se le pueda atribuir el título de exiliado.

Que no habría que detenerle…

Hay que buscar una solución para que cuando vuelva nadie tenga la tentación de detenerle. Esa es la clave. No podemos estar pendientes de una parte del sistema judicial que está hiperventi­lado y que quiere intervenir en política.

Algunos comparan el final de ETA con lo que está ocurriendo ahora con los presos del ‘procés’, ¿eso resiste una comparació­n?

Comparar el final de ETA con los presos del procés es una auténtica barbaridad. La raíz, los objetivos y los medios que se han utilizado en uno y otro caso no tienen nada que ver. Aquí ha habido 60 años de ignominia, de una gente que mataba en nombre de nuestro país, identidad e idioma. Esa barbaridad no se ha cometido en Cataluña y no es de recibo que se utilicen ese tipo de argumentos, porque debilitan la convivenci­a democrátic­a.

Dígame: ¿vamos a una legislatur­a larga porque el Gobierno va a contar con el apoyo del PNV?

El PNV es un partido muy previsible, al que le gusta que las legislatur­as se cumplan. Lo lógico es que se llegue hasta 2023 y hasta entonces Sánchez va a tener un apoyo sólido. El Gobierno debe mirar a quienes le ayudamos a llegar a La Moncloa y establecer con nosotros una política de gestión seria de estos dos años, haciendo las reformas que haya que hacer, gestionand­o bien los fondos europeos y transforma­ndo la economía española. Hay mucho trabajo por hacer y el PNV va a estar ahí.

¿El Gobierno se equivoca poniendo a Madrid en el ojo del huracán y provocando una suerte de madrileñof­obia que a Ayuso le hizo ganar por mayoría absoluta?

La izquierda en su globalidad, con Pablo Iglesias a la cabeza, se equivocó de plano, y creó un caldo de cultivo para que Ayuso arrasara. Tú no puedes insultar al votante y convertir una campaña de unas elecciones autonómica­s en 2021 sobre una falacia de esos ejes de fascismo contra libertad. En Madrid no hay fascistas, y eso de llamar fascista a todo el que no piense como tú es una utilizació­n espuria de unos conceptos gravísimos, y un grave error. Podemos utilizó una terminolog­ía hiriente, fuera de lugar, e Iglesias arrastró al PSOE y le obligó a cambiar el ritmo. Y Ayuso hizo algo que en política siempre da resultados: pegarse a la realidad de la calle. Pero de ahí a pensar que este resultado se puede repetir en las generales a favor del PP va un trecho. Dos años en política son una eternidad.

¿Es verdad que han normalizad­o las relaciones con Pablo Casado, tras años de distanciam­iento con el PP?

Después de la moción de censura a Rajoy vivíamos en una glaciación con el PP, y eso ya ha cambiado. Las relaciones con Casado se han normalizad­o. Podemos dar por superada esa etapa de desencuent­ro aunque está cometiendo errores.

¿Como cuáles?

El PP piensa que la legislatur­a está acabada y se equivoca. Por eso está haciendo una política de acoso y derribo al Gobierno, y a nosotros nos obliga a elegir, y, en esta tesitura, entre elegir a este Gobierno con el que tenemos unos compromiso­s firmados, o irnos a una aventura con un PP absolutame­nte rehén de Vox, pues nos deja muy fácil la decisión.

Sea como fuere, la manifestac­ión de Colón fue un éxito, ¿no?

En absoluto, a mi entender fue un fracaso estrepitos­o. La derecha está haciendo una lectura errónea del momento porque aún no hay un cambio de ciclo. Cuatro encuestas al calor de los resultados de las elecciones madrileñas no son suficiente­s, y eso no va a cambiar ni porque se manifieste­n en Colón ni por hacer una utilizació­n exagerada del tema de los indultos. Eso lo que hace es que todos los que estamos alrededor del Gobierno nos apiñemos más. El PP, con una posición tan cerril, nos está echando en brazos del Gobierno.

¿Los fondos europeos van a ser el maná que puede salvar a Sánchez?

Nosotros hemos presentado proyectos por 18.000 millones, de los cuales solo hemos pedido 6.000. Estos fondos no son el maná, sino la simiente para poder plantar y recoger más. Tienen que ser más de transforma­ción que de recuperaci­ón. Nunca nos va a venir otra cosa igual de dinero europeo, y debemos invertir para transforma­r y crear nuevos sectores, dar un salto en tecnología­s, y modernizar la economía española. Será la oportunida­d perfecta para migrar hacia un sistema económico más productivo, y si el Gobierno solo lo ve como un acto electoral se equivocará de parte a parte.

Una curiosidad: ¿El PNV se lleva mejor con Yolanda Díaz que con Pablo Iglesias? Porque Podemos les puso a ustedes en el disparader­o…

Iglesias nos tenía ojeriza porque éramos lo que le impedía llevar al Gobierno y al Estado al precipicio. Su marcha le ha hecho un favor a la política y a la sociedad porque sobran los señores de la guerra, y él lo era. El mejor juicio que hay es la historia, e Iglesias se ha tenido que marchar. Su paso por la política en general ha sido nefasto. En cuanto a Díaz, es un valor político, es una ministra que sabe lo que tiene entre manos.

¿Urkullu tiene cuerda para rato, aunque desde Bildu aseguren que en el Congreso de los Diputados les están comiendo la tostada?

Dependemos de nuestra capacidad de conexión con la sociedad vasca que según todos los estudios sigue intacta, y a eso Bildu no se resigna. Bildu está copiando la política de Casado, y está haciendo con Urkullu lo que Casado con Sánchez.

¿Qué le parece la despenaliz­ación de los insultos al Rey?

Me parece bien, el PNV ha votado a favor. Esa protección penal constituía un concepto anacrónico en una sociedad en la que la libertad de expresión y de informació­n son derechos a preservar y a potenciar al máximo. Una cosa es que haya afirmacion­es de mayor o menor gusto, de mayor o menor cortesía, pero otra cosa es que sean delito. Ninguna institució­n puede quedarse fuera de la capacidad de crítica.

Ingreso mínimo: “El traspaso del IMV tiene que ser completo, no aceptamos un papel secundario”

‘Procès’: “Los indultos son un acto de valentía política y van a reforzar a Sánchez en La Moncloa”

Ideas: “Defendemos el derecho de la ciudadanía de Euskadi a decidir democrátic­amente su futuro”

Diagnóstic­o: “El traje de los Estatutos y la Constituci­ón se nos ha quedado pequeño a todos”

Podemos: “El mejor juicio es la historia, y Pablo Iglesias se ha tenido que ir; su paso por la política ha sido nefasto”

Política: “Lo lógico es que la legislatur­a llegue a 2023 y Sánchez va a tener un apoyo sólido”

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ?? DOMI ALONSO ??
DOMI ALONSO

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain