“Los jubilados deberían incluirse en el pacto de rentas”
El Consejo General de Economistas (CGE) valoró ayer los indicadores de coyuntura españoles más recientes, a modo de enmienda a la totalidad a la política económica nacional. Frente a los datos enviados por Ejecutivo de Pedro Sánchez recientemente a Bruselas, el CGE, rebaja el PIB al 3,9% para 2022, elevan el déficit al 5,3%, aumenta el la media del IPC al 7,1% y, la deuda la deja en 116,5% del PIB. Con estos datos, el CGE subraya que hoy estamos “entre algodones”, pero el horizonte que viene se atisba adverso, razón por la que recomienda un pacto de rentas, donde no solo se sacrifiquen las empresas y los trabajadores
Además, por el lado de las pensiones y dada la relevancia de estas rentas, los economistas ven “sensato” incluirlas, al nivel que corresponda de forma equitativa, en las propuestas de moderación que puedan surgir del Gobierno” En cuanto los alquileres, los economistas han planteado que temporalmente podrían utilizarse otras referencias más moderadas para su actualización, como el IPC subyacente.
Desde la perspectiva empresarial, los economistas piden quelas empresas no trasladaran todo el incremento de sus costes a precios, lo que supone la consiguiente reducción transitoria de sus márgenes de beneficio. Con el análisis previo de indicadores adelantados como el PMI, ICC, Balty Dry Index, TTF o VIX, entre otros, determina el CGE que a nuestro país aun nos queda por recuperar un 3,4% del PIB prepandemia. Si bien las expectativas del turismo para el verano parecen muy buenas, no será suficiente para que nuestro crecimiento no salga de esta racha hasta finales de 2023, cuando, “algunos países como Francia y Holanda ya lo han hecho, y otros como Alemania o Italia están en vías”.
Para el nuevo director del Servicio de Estudios del CGE, Salvador Marín, los índices analizados “nos trasladan que la situación futura es menos positiva que la prevista”. En esta valoración, han sido claves la situación de Ucrania-Rusia, la inflación en enero, el ritmo de crecimiento en febrero, los datos del empleo, el SMI y la nueva senda de la política monetaria.