Las empresas industriales chinas ralentizan el alza de sus beneficios
La posibilidad de un ataque chino contra Taiwán puede tener consecuencias mucho mayores, incluyendo una recesión global, que la invasión rusa de Ucrania debido al importante papel de Taipei en la economía global, según destacan expertos como el analista estadounidense en China y presidente de la Iniciativa de Política de China (CPI) en el America First Policy Institute, Steve Yates.
Debido a la guerra en Ucrania, ha aumentado la preocupación de que China pueda lanzar un intento similar de invadir Taiwán. En este sentido, el experto cree que comparando ambos conflictos, este podría tener “unas consecuencias mucho más grandes, más allá de las humanitarias, que ya son serias”. En ámbitos académicos, se interpretan estas palabras como un aviso de que una contracción del PIB global, un escenario hasta ahora descartado en el caso de la agresión a Ucrania, sí se materializaría si se abre un nuevo frente en Taiwán.
¿Por qué se produce esta diferencia? Yates hace hincapié en el papel clave del país asiático en las cadenas de suministro internacionales. Taiwán ocupa un rol central en la industria de la tecnología y en particular en la de los tan demandados microchips al tener en el país a los fabricantes de semiconductores más importantes, TSMC y UMC. Según indica Visual Capitalist, Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, es, con mucho, el mayor fabricante de chips del mundo al acaparar, aproximadamente, el 54% del mercado y suministrar a empresas como Apple, Intel y Nvidia.
Una economía en alza
“Taiwán presenta unos índices económicos excelentes”, señala el director del Observatorio de la Política China, Xulio Ríos, en declaraciones a elEconomista. “El año pasado creció más que China continental y este año, a la vista de las dificultades provocadas por la pandemia, podría repetirse la situación. Sin duda, ha sido una de las contadas economías importantes del mundo que se ha visto favorecida por el incremento de las tensiones globales. Hay que tener en cuenta que Taiwán, con una extensión similar a Galicia, es la 21ª economía del mundo y su papel en el sector de los microchips es determinante a nivel global”, señala.
De esta forma, un posible conflicto entre ambos países supon
Los beneficios de las principales empresas industriales de China se elevaron un 3,5% interanual en los primeros cuatro meses del año tras registrar una importante frenada en un mes de abril, marcado por las duras restricciones impuestas ante los peores rebrotes de la Covid en dos años. Según los datos oficiales divulgados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), que esta vez no publicó datos del mes de abril sino que se centró en el acumulado de lo que va de 2022, la tasa de crecimiento es cinco puntos inferior a la registrada en el primer trimestre, cuando subió un 8,5%. “En abril, los rebrotes de la pandemia en algunas partes del país provocaron un gran impacto en la producción y operación de las compañías industriales, cuyos beneficios se redujeron”, indicó el estadístico de la ONE Zhu Hong. En su análisis complementario al comunicado en el que la institución divulga las cifras, Zhu sí que profundiza algo más en la situación experimentada por la industria en abril, aunque matiza que la “presión” a la que se enfrentaron las compañías este mes solo es “a corto plazo”. dría un problema para el panorama mundial.
En este sentido, Ríos considera “perfectamente posible” que el conflicto entre China y Taiwán pueda desembocar en una guerra. “China lleva diciéndolo muchos años: si Taiwán se desliza hacia una independencia de iure, no dudaría en implementar la Ley Antisecesión aprobada en 2005. Aun así, la prioridad para Beijing sigue siendo cortar el paso a los partidarios de la independencia y fortalecer en la isla a quienes abogan por la reunificación pacífica”, declara.
Lo que es evidente, es que si estallase un conflicto bélico entre China y Taiwán, el mundo se vería influenciado por una profunda inestabilidad. “Esta hipótesis aceleraría la transformación geopolítica de la región y del mundo”, declara el director del Observatorio de Política China. “Que China se haga con el control de Taiwán por la vía militar equivaldría a la expulsión de facto de EEUU de la región y un muy serio revés para su hegemonía global, ya erosionada por el reciente fiasco de Afganistán”.
En este sentido, uno de los aspectos que estaría en juego son las inversiones entre ambos países. Las inversiones de Taiwán en China continental siguieron creciendo durante el primer trimestre, con un aumento de más del 31% en valor interanual. Desde que Taiwán levantó la prohibición de las inversiones chinas en junio de 2009, ha aprobado unos 2.530 millones de dólares de dicha procedencia, según la Comisión de Inversiones.
Por su parte, el abogado Carlos Alfaro, presidente de la Cámara de Comercio Argentino-Americana en Estados Unidos considera que comenzar una guerra por Taiwán sería un problema contraproducente para China. “Una guerra destruiría los esfuerzos chinos de convertirse en una potencia económica regional, destruiría la Nueva ruta de la Seda y crearía desconfianza en los países de la región”, dijo el experto en comercio internacional durante su participación en un foro el pasado mes de septiembre.
El papel de EEUU
La Administración de Biden ha invocado repetidamente la invasión de Ucrania por parte de Rusia, a la que Estados Unidos ha estado canalizando miles de millones de dólares en apoyo militar, y ha señalado que China no debería considerar un movimiento similar en Taiwán. Sin embargo, y según The New York Times, la Administración liderada por Joe
Biden estaría presionando al Gobierno de Taiwán para que adquiera armamento estadounidense de última generación que le permita defenderse de un posible ataque por mar del ejército chino.
Cabe recordar que China considera que la isla autónoma es una parte inalienable de su territorio y dice que Taiwán es el tema más sensible e importante en su relación con Washington. De hecho, hace apenas unos días, la candidatura de Taiwán para asistir a la asamblea anual de la Organización Mundial de la Salud fue rechazada tras una campaña de presión diplomática de China para aislar la isla, que considera una de sus propias provincias. Por su parte, países como Estados Unidos y Gran Bretaña mostraron su apoyo a la inclusión de Taiwán.
Fuente: Fondo Monetario Internacional (FMI). Perspectivas de la economía mundial. Abril 2022.
Taiwán es una de las economías más favorecidas por el incremento de las tensiones globales