La subida de tipos eleva la previsión de resultados un 8% para 2023 con un dividendo medio del 8%
No es sencillo subirse a la bolsa en momentos en que la palabra recesión copa las portadas de la prensa salmón, ni con una corrección de mercado en Europa que va camino de convertirse en un ciclo bajista (cuando la caída es superior al 20%). Pero hay que hacerlo si quiere formar parte de la cuenta atrás para el despegue de los bancos, que lleva postergándose desde que en 2018 una Cumbre en Sintra despertara el optimismo de los inversores ante una posible subida de tipos en la zona euro, aunque luego se frustrara. Pero esta vez sí es la de verdad y los analistas han comenzado ya a introducir en sus cálculos (algo que no sucedía hace solo un mes) casi la certeza de que para finales de 2022 el tipo de depósito (hoy en negativo, en -0,5%) llegue a estar en un 0,25% con tres subidas desde el verano. Y esto deja a la banca nacional con un potencial de 28% de media a doce meses vista, que prácticamente el doble del resto de valores del Ibex.
Es evidente que los bancos españoles han abierto otra etapa, esta vez de esplendor. El interés de los inversores ha vuelto. En las últimas 30 sesiones, el volumen negociado en bolsa de las seis entidades se ha duplicado con respecto a la media del último semestre, y especialmente en Santander y CaixaBank (por encima del 120%). ¿Y qué se ve ahora que antes no? La caída en cascada por la cuenta de resultados de unos tipos al alza. Las entidades presentan una sensibilidad por cada 100 puntos básicos de aumento que va del 20%-25% sobre el margen neto de intereses de CaixaBank (a 24 meses) al 10% que calcula el mercado para Bankinter –al igual que en la crisis, la menos expuesta al riesgo hipotecario–. Esto supone para la catalana, por ejemplo, sumar de 1.200 a 1.500 millones de euros más en esta partida en 2023, hasta alcanzar los 7.500 millones de euros.
Pero también están entrando en la ecuación de comprar bancos otras variables: un dividendo del 6% y 8% para los dos próximos años sin contar las recompras de Santander, BBVA y CaixaBank; y ROEs de más del 10% que invitan a pensar que la banca está más que infravalorada y que podría recuperar cotizaciones donde sí se refleje, al menos, el valor de sus fondos propios. El mercado ya descuenta que cubrirán el coste de capital y que volverán a ser rentables por primera vez desde 2010.
Impacto en el Ibex
Pero no es solo una cuestión de banca porque no va a quedar ahí. Tendrá repercusión en el Ibex 35 y esta vez será para bien. Hay que tener en cuenta que los bancos pesan un 26% dentro del selectivo; solo Santander supone un 10% de la ponderación. Y esto es lo que ha conducido a la bolsa española a volver al positivo en el ejercicio, con algo más del 2%, frente al 12% que se deja el EuroStoxx 50.
Bolsas y Mercados Españoles (BME) se hacía eco esta semana de un informe elaborado por Schroders en el que compara cómo se ha comportado cada sector de la bolsa de EEUU en periodos inflacionistas entre 19732020. “Hay una lectura positiva para el Ibex,
ya que muestra una estructura sectorial defensiva frente a entornos de inflación y subida de tipos de interés reales (...) Industrias como la energía, el sector inmobiliario, los bienes de consumo o las utilities, entre otras, generan, de media, rentabilidad real positiva frente a situaciones inflacionistas. Este tipo de multinacionales están altamente representadas en el Ibex y, además, mantienen políticas de dividendos muy generosas, lo que incrementa su valor como inversiones adecuadas para protegerse frente a la inflación”, concluye el gestor de la bolsa española.
Si se toma como referencia el potencial alcista de los seis bancos que cotizan en España, más la revalorización que acumulan desde enero y la rentabilidad por dividendo (excluyendo del cálculo la recompra de acciones), las entidades españolas ofrecen retornos de casi el 50% en 2022, que, en el caso de Sabadell llega a rozar el 70%. A pesar de que el Stoxx 600 Banks sufre pérdidas en el año del 6%, los bancos nacionales lideran las ganancias en Europa, con más del 40% de revalorización en el caso de Sabadell y CaixaBank. Su potencial alcista medio, solo basado en el precio objetivo, es del 28%, similar al de los bancos holandeses y franceses, superior al 24% de los alemanes y solo superado por los italianos, que llegan al 26%.
Cómo mejorar las previsiones
En lo que va de año, principalmente desde principios de abril, se ha acelerado el optimismo por el sector y se ve, claramente, en las previsiones de ganancias. De media, los analistas han elevado el beneficio neto previsto para los bancos españoles en un 4,5% de cara a este ejercicio y se nota especialmente en 2023, con un mejora del 8,3% que coincide con el plazo de 12-24 meses que las pro