La deuda verde sufre más que la tradicional en lo que va de año, en gran medida porque tiene una mayor duración. Este descenso no hace sino añadir atractivo a este activo
Los fondos de deuda 'ESG' que mejor resisten en el año
Estamos viviendo un año histórico, para mal, en renta fija. Una cesta de deuda global cae, por precio, un 10,7% en 2022. Es su peor ejercicio en, al menos, tres décadas, de acuerdo con los datos de Bloomberg. Pero el inversor en deuda sostenible aún sufre más: el índice de deuda verde mundial (el Bloomberg MSCI Global Green Bond) pierde un 15%, más que ninguna de las principales categorías de deuda que refleja Bloomberg. Y un índice también global, pero un poco más diverso, de bonos sostenibles (el Bloomberg MSCI Global Aggregate Sustainability) cede un 11,2%.
La deuda ESG (aquella que tiene en cuenta criterios ambientales, sociales y de buen gobierno, por sus siglas en inglés) protagonizó el último consejo de elEconomista Inversión sostenible y ESG, portal especializado de elEconomista. Y los participantes coincidieron en que, pese al complejo escenario que afronta la renta fija, este activo sigue siendo interesante, de hecho más que antes gracias a estos pronunciados descensos.
“Si nos gustaba este activo en enero, nos tiene que gustar mucho más ahora, tras las caídas, ya que no hay factores especialmente significativos que hayan modificado la industria ni los riesgos”, afirma Silvia GarcíaCastaño, directora general de Inversiones y Productos de Tressis. “Ahora está mucho más atractiva que a inicios de año”, coincide Julián Romero, presidente de Ofiso (Observatorio Español de la Financiación Sostenible).
¿Estamos ya en un momento idóneo para entrar en deuda verde o ESG? “El factor tipo de interés ha sido, sin duda, el que más ha pesado en el comportamiento de la renta fija en el semestre, y lo seguirá haciendo. La clave para decidirse a entrar, o esperar un poco más, es saber hasta qué punto están descontadas todas las expectativas de subidas de tipos”, reflexiona Romero. Guillermo Uriol, gestor de inversiones de Ibercaja Gestión, está de acuerdo: “Este es un momento de decidir cuáles son tus expectativas ante el movimiento que van a tener los tipos de interés. El mercado espera que el BCE suba el tipo de depósito al 2%; yo no lo veo a esos niveles. Para quien espere que no suba, sí es un buen momento para entrar”.
Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM en Iberia y Latam, ve “más oportunidades en la parte de crédito que en la de gobiernos, y quizá en bonos verdes de EEUU en dólares; ahí sí consideraríamos que la curva ya ha descontado esa alza de tipos”. En cualquier caso “con correcciones de doble dígito es difícil ver ahora un momento de en
Fondos sostenibles de renta fija, ordenados por su rentabilidad en 2022
Bradesco Glbl Braz Fixed Income R EUR
BlueBay Global Sov Opps Q EUR(CPf)
UBAM Dynamic US Dollar Bond AC EUR
Amundi Fds Pio US S/T Bond C EUR C
MS INVF US Dollar Short Duration Bond A
AXAWF Euro Infl Pls A Cap EUR
HSBC GIF Global IG Sec Credit Bd XC
BNP Paribas RMB Bond Cl Cap
Lazard Credit Opportunities RC EUR
DNCA Invest Alpha Bonds B EUR
Bradesco
BlueBay
UBP
Amundi
Morgan Stanley
AXA
HSBC
BNP Paribas
Lazard
DNCA Finance trada claro”, advierte. Por su parte, Jordi Mercader, CEO del roboadvisor inbestMe, matiza que “la entrada en este tipo de activos debe realizarse en base a los valores del inversor, no solo por criterios de rentabilidad”.
¿Por qué caen más?
(*) Hasta el 23 de mayo. (**) El Reglamento europeo de Divulgación (SFDR) distingue entre fondos 'artículo 8', sostenibles, y fondos 'artículo 9', productos de impacto, más exigentes. Nota: Fondos de renta fija en euros, disponibles para su venta en España, cuya inversión mínima no supera los 10.000 euros.
Varios factores técnicos explican que los índices mundiales de deuda sostenible estén sufriendo más en su precio en el presente año. Uno de ellos es la duración de estos indicadores, que, en el caso concreto del de bonos verdes, es actualmente de 7,8 años, frente a los 7,2 del índice tradicional de deuda mundial, según resume García-Castaño. Esto sucede en un escenario en el que los gestores intentan reducir la duración de los vencimientos de sus carteras de bonos para protegerse de la retirada de estímulos de los bancos centrales y de las alzas de tipos.
A estos se suman los tamaños de las emisiones, que suelen ser más reducidos, y que pueden generar un poco más de diferencial cuando se producen tensiones, por la liquidez del activo. Y el buen comportamiento de los emisores sucios: “Estamos viendo un fantástico comportamiento del sector energético a nivel beneficios empresariales, y eso se traslada también a la renta fija”, apunta la directora general de Inversiones de Tressis.
“ESTOS BONOS, HASTA AHORA EN MANOS FUNDAMENTALMENTE DE INSTITUCIONALES, HAN LLEGADO AL MINORISTA”