El 76% de los fondos trabaja ya con entidades bancarias
Durante los últimos dos años numerosas compañías españolas se han acogido a ayudas financieras avaladas por el Estado. De manera general, todo el tejido empresarial nacional ha recurrido a financiación ICO (más de 122.000 millones de euros) y las firmas de mayor tamaño -con gran impacto en sus sectores de actividad- han solicitado ayudas a los fondos públicos gestionados por Sepi y Cofides, que han otorgado en conjunto más de 2.500 millones de euros.
La creciente tendencia en la percepción de los fondos de deuda como una fuente de financiación complementaria a la bancari y no sustitutiva -una realidad desde hace años en Europa y Norteamérica-, también se va instalando poco a poco en España, aunque queda camino por recorrer. Según el barómetro de BDO, “somos el país más bancarizado de Europa en lo que a financiación se refiere”, aunque el 76% de los fondos reconocen ya trabajar de manera frecuente con entidades bancarias (el 39,4% afirma hacerlo sólo ocasionalmente).
Mayor convivencia
El informe revela que prácticamente todos los agentes financiadores, bancarios y no bancarios españoles, coinciden en las ‘bondades’ de esta complementariedad para todas las partes, viéndose unos (bancos) como la salida a los otros (fondos) y viceversa en operaciones donde la banca no puede llegar, permitiendo a la empresa española obtener la financiación necesaria para hacer crecer su negocio o salir de la situación actual.
A luz de los resultados de esta segunda edición del barómetro de BDO, los fondos seguirán apoyando a las pymes como un modelo de negocio fundamental para el crecimiento y desarrollo de la economía española. “La ? nanciación alternativa de las compañías será una palanca fundamental para afrontar el corto y medio plazo y acelerar, en lo posible, el periodo de recuperación hacia los niveles previos a la crisis”, indica Simón. “El aumento de este sector de financiación alternativa (con un control regulatorio y monitorización adecuados) producirá un impacto positivo en el sistema financiero”, concluye.