Comsa opta a una segunda obra en el metro de Sao Paulo
La compañía presenta una oferta para erigir un túnel entre estaciones tras ampliar la línea 4 de la red suburbana
Comsa quiere mantener su expansión en Brasil. La empresa aterrizó en el país sudamericano hace más de una década y en el último lustro se convirtió en uno de sus mercados en el exterior más importantes. En pleno crecimiento en el territorio, la constructora de la familia Miarnau ha presentado una oferta para erigir un túnel en el metro de Sao Paulo que daría continuidad a la ampliación de la infraestructura acometida entre 2016 y 2021.
La compañía brasileña abrió el pasado 13 de junio los sobres de la licitación del nuevo túnel que unirá las estaciones de Consolaçao y Paulista. Se presentaron tres propuestas, pero la de la organización española fue la más cara. Comsa realizó una oferta económica de 84,2 millones de reales (15,5 millones de euros al cambio actual) frente a los 64,9 millones de reales (11,9 millones de euros) del Consórcio Construtor Túnel Paulista y los 60,9 millones de reales (11,2 millones de euros) del Consórcio Conexao Paulista/Consolaçao, formados íntegramente por empresas brasileñas.
La adjudicación no es definitiva, pero las diferencias en la oferta económica, hacen que parezca complicado que la empresa española pueda quedarse con el contrato. Aunque el montante final es inferior a las anteriores obras logradas en el país, el convenio sí sería relevante para sus cuentas al acudir en solitario al concurso y no en una Unión Temporal de Empresas (UTE).
Comsa es un actor clave en la expansión de los últimos años del metro de Sao Paulo. La compañía ya se encargó entre 2016 y 2021 de la ampliación de la línea 4 de la infraes
La constructora catalana compite con dos consorcios brasileños en la adjudicación
tructura de la mano de Tiisa Infraestrutura e Investimentos. En aquella ocasión, el contrato fue de 235 millones de euros. El año pasado, la empresa que preside Jorge Miarnau
también fue la escogida para construir la infraestructura para autobuses rápidos en la ciudad de Belém (en el estado de Pará) por 100 millones de euros.
La empresa aterrizó en Brasil en 2009 y ha participado en proyectos ferroviarios, en el ámbito de las carreteras y portuarios hasta convertir el país en uno de los principales focos de su crecimiento exterior. En 2021, la organización facturó 758 millones, una cifra que aspira a elevar hasta los 849 millones en 2022 y a 950 millones en 2026.