De Guindos: el control de las primas de riesgo ayudará a la reducción del IPC
Pide a la banca ser prudente ante el “espejismo” favorable de la subida de tipos
La indeseada escalada de las primas de riesgo ha agravado las incertidumbres y añadido trabajo al Banco Central Europeo (BCE), cuya misión primera es doblegar una inflación que desborda el 8% en la eurozona frente al objetivo a medio plazo del 2%. El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, explicó ayer en unas jornadas organizadas por la Apie en la UIMP en colaboración con BBVA que son dos líneas de trabajo autónomas que buscan resultados inmediatos. Sin embargo, admitió que, cuando se acote la fragmentación de los mercados dejará “manos libres” al supervisor para volcarse en frenar los precios.
Su puesta en marcha se anunció con carácter de urgencia después de la fuerte especulación en los bonos soberanos que empujó la rentabilidad de la deuda a diez años en España por encima del 3%, en Italia más allá del 4% o en Alemania del 1,7%. “Disponer de un instrumento antifragmentación es liberar a la política monetaria para poder actuar con más contundencia contra la inflación”, expuso, si bien precisó que no implica que las subidas de tipos vayan a ser superiores o acelerarse sino que habrá “más margen de actuación”.
La herramienta buscará atajar la “indeseada” fragmentación, es decir, evitar un sobrecoste en la financiación para empresas y familias de un país frente a los de otra economía con fundamentales similares. Guindos reconoció que su letra pequeña está aún por definir y lo desvinculó del mecanismo similar creado en 2012 y que ningún país usó por su fuerte condicionalidad, sin despejar si pondrá deberes a los países, ya que compete a Bruselas.
La situación agravada por la crisis ha convencido al BCE a trabajar