El litigio judicial que más teme Irene Montero
Se rumorea que en el Ministerio de Igualdad están “muy inquietos” por los perjuicios que aún les puede provocar el que ha sido uno de los mayores errores (y no son pocos) que ha cometido este departamento. Se trata de la publicación del tristemente famoso cartel que, bajo el título El verano también es nuestro, mostraba imágenes de varias mujeres tomadas sin permiso de las redes sociales y, por si fuera poco, manipuladas digitalmente. Además del daño reputacional, que ya es un hecho, existe “un muy elevado riesgo”, según temen en círculos cercanos a esa institución, de que las mujeres afectadas acudan a los tribunales y demanden indemnizaciones. Y, en ese caso, las compensaciones podrían sumar “muchos miles de euros”, según fuentes jurídicas. No en vano no solo se ha transgredido el derecho a la intimidad de las personas que aparecen en el cartel. Además, muy posiblemente podrán alegar daños morales debido al modo en que aparecen alteradas partes importantes de su físico. Ante el sombrío panorama que se plantea, se comenta en círculos políticos que el equipo de la ministra Irene Montero “cruza los dedos con la esperanza de que sea posible un acuerdo extrajudicial con todas las afectadas, y se pueda dar carpetazo a este asunto”.
Las afectadas por el cartel veraniego de Igualdad pueden reclamar elevadas indemnizaciones