Hacia un “descafeinado” quinto aniversario del 1-O
Pere Aragonès quiso despedirse a lo grande antes de sus vacaciones retando al Gobierno central a que se atreva “a poner urnas” para comprobar la fuerza actual del secesionismo. En Cataluña se comenta que el presidente de la Generalitat está este año especialmente interesado en “hacer ruido” con declaraciones altisonantes como ésa, para así “calentar el ambiente” antes del quinto aniversario del referéndum ilegal del 1-O. Dicen que el movimiento secesionista quiere hacer “algo a la altura de esa efeméride” pero, incluso en el ámbito independentista reconocen “que será difícil dar la campanada”. ¿El motivo?: “ERC y Junts están muy enfrentados y no se ponen de acuerdo en nada”, reconocen.