ETF: penalización aún vigente en España
El atractivo de los fondos cotizados (ETF) en Europa es una realidad desde hace años, a la que aún le queda un amplio recorrido. Lo evidencian los cálculos de BlackRock para 2026, según los cuales el patrimonio de estos vehículos llegará a 350.000 millones, cuatro veces por encima de su volumen actual. Con todo, una vez más debe lamentarse el riesgo de que el inversor español se vea incapacitado frente sus socios vecinos para aprovechar a fondo las ventajas de este producto. La penalización fiscal que sufren sus traspasos, y para la que no hay visos de reforma legal alguna, supone una injusta discriminación respecto a los fondos de inversión tradicionales que impide a los ETF ser realmente competitivos. Así ocurre pese a las ventajas que ya ofrecen, en especial sus muy reducidas comisiones.