Vueling quiere un verano tranquilo
Vueling pretende seguir viendo los problemas operativos del sector aéreo desde la barrera. En los veranos previos a la pandemia, fue habitual que la aerolínea protagonizase los retrasos del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, a veces por motivos ajenos a su gestión. A pesar del complejo escenario, la compañía sí tiene ahora el personal necesario para hacer frente a sus rutas y ha esquivado los paros que golpearon a Easyjet y Ryanair. Es cierto que el martes, sus tripulantes de cabina amenazaron con dejar de trabajar si no obtenían un alza salarial del 6,5%. Y la compañía la ofreció. Aunque no la aceptaron todos los sindicatos, el gesto sirvió para ahuyentar los discursos más belicistas entre los trabajadores y frena las amenazas de paros.