Rectificación tardía en el plan energético
Ni una semana transcurre desde la aprobación de su plan de ahorro energético, y el Gobierno enmienda su propio reglamento. En concreto, rebaja el tope del aire acondicionado hasta los 25 grados para comercios y hostelería. El Ejecutivo admite ahora que urge ser “flexibles” definiendo los límites, al tiempo que convoca a las autonomías para explicar la hoja de ruta. Un trabajo tan importante debería haberse hecho antes, en lugar de diseñar el plan en su conjunto “como un ordeno y mando carente de evaluaciones y de consultas”, como el presidente de CEIM, Miguel Garrido, lo califica en elEconomista.es La consecuencia inevitable de la falta de consenso y estudio se resume en que la iniciativa nace plagada de ineficiencias que le restan toda utilidad y crearán más conflictos.