EL MIEDO A LA RECESIÓN GOLPEA AL EURO.
El incremento de las restricciones en los flujos de gas natural ruso hacia Europa, en las últimas semanas de junio, aceleró los temores de los inversores sobre el riesgo de recesión económica en la eurozona. Este contexto favoreció la depreciación del euro frente al dólar hasta el nivel de los 1,02 billetes verdes el pasado 6 de julio. Se trata del rango más bajo desde 2002.