Realismo en la previsión de las cotizadas
Los analistas bursátiles comienzan a ver más allá del inesperado optimismo que les insufla la temporada de resultados del segundo trimestre. La presentación de cuentas aún no terminó ni en EEUU ni en Europa, pero ya resulta obvio que arroja un balance mucho más positivo de lo previsto, lo que evidencia el músculo de las compañías. Eso no quiere decir, sin embargo, que sean resistentes a todo y los expertos en mercados comienzan a reconocer esa realidad. Sus previsiones más actualizadas respecto al Ibex ya dejan claro que unos niveles de inflación como los actuales abocan a un recorte de márgenes de las grandes empresas que, lejos de limitarse a este año, se extenderán a 2023. Y aún hay riesgo de problemas mayores una vez que los analistas ya reconocen un 50% de posibilidades de que el PIB europeo se contraiga al cierre de este ejercicio.