La demanda de máquinas para hacer hielo se triplica
El precio de las bolsas de hielo se ha encarecido entre un 250% y un 300%
Los hielos se han convertido en el complemento más deseado de este verano. Ante las continuas olas de calor y la escasez de las bolsas de hielo, la demanda de máquinas para hacer los cubitos se ha triplicado, lo que las convierte en el artículo del verano.
España se encuentra sumida en lo que se ha conocido como la crisis del hielo la cual viene motivada por el incremento de los costes de la electricidad, los combustibles y el plástico. Al final el alza de los precios de todos estos productos hace que el producto final se vea encarecido y por lo tanto se dificulte su producción.
A raíz de este panorama, y según los datos de idealo.es, el interés por estos electrodomésticos ha crecido un 183% desde que comenzó el desabastecimiento en supermercados, restauración y ocio.
El precio del hielo
España es el país europeo que más hielo consume y por lo tanto el que más produce, ya que existen 400 fabricantes en todo el país. Así, el negocio del hielo mueve unos 500 millones de euros anuales.
Actualmente, el precio de las bolsas de hielo ha aumentado entre un 250% y un 300% aproximadamente. Esta situación ha obligado a los consumidores españoles a buscar alternativas y una de ellas ha sido la adquisición de las máquinas de hielo.
El precio de estas máquinas se encuentra en torno a los 205 euros de media, pues existen modelos más económicos de 110 euros y son capaces de producir alrededor de 12 kilos de cubitos de hielo cada día.
“El interés por las máquinas para hacer cubitos de hielo podrá seguir aumentando en los próximos días, dado que esta escasez se mantiene en el tiempo y muchos pueblos españoles se están preparando para las verbenas patronales que tendrán lugar el 15 de agosto”, ha subrayado el responsable de Comunicación de idealo.es, Kike Aganzo.
No obstante, las máquinas de hielo no serán las únicas perjudicadas ante la escasez de materias. De esta forma, los expertos y los propios trabajadores del sector alimentario alertan de que bienes como la leche o el pollo también se verán afectados por la escasez, lo que provocará un desabastecimiento parcial en otoño.