Gonzalo García Andrés “No tenemos evidencias de que la distribución haya ampliado márgenes”
Gonzalo García Andrés considera que, con los datos que maneja, las previsiones económicas para este año se van a cumplir todas. Dice que “claramente” las medidas antiinflación han sido eficientes y, del pacto de rentas, asegura que el Gobierno ya ha cumplido con las medidas y ahora queda el acuerdo sobre salarios y márgenes entre patronal y sindicatos. El secretario de Estado se muestra especialmente orgulloso de la Ley Crea y Crece.
¿Cómo valoran el informe del Tribunal de Cuentas de la UE?
Ese informe se refiere al periodo de ejecución de los fondos estructurales que acababa en 2020 y todavía no ha terminado; es una visión parcial. En perspectiva, la capacidad de absorción de los fondos es buena históricamente y hay que esperar al final del periodo para hacer una valoración completa. No se puede utilizar para realizar ninguna inferencia respecto a la absorción de los fondos Next Generation, porque es un sistema distinto. Todos los datos muestran que España es el país más avanzado en la absorción de los fondos y, sobre todo, en el cumplimiento de los hitos de reformas, que se han cumplido al 100% y nos han permitido disponer de 31.000 millones de euros. Es un esfuerzo compartido entre la Administración y el sector privado.
¿El ritmo del uso de los fondos europeos es el esperado?
Para nosotros, cualquier ritmo es bajo, por lo que trabajamos cada día para subirlo; pero hemos alcanzado la velocidad de crucero. La medida más elocuente es que las convocatorias de licitaciones de apoyo a la inversión privada han alcanzado los 2.000 millones mensuales. Eso da una idea de que los flujos de inversión están en un nivel cercano al de mayor impacto.
¿Y, respecto al dinero que ha llegado ya al sector privado?
La verdadera dificultad para ejecutar los fondos es lo que tenemos que hacer en la Administración antes de la convocatoria, por eso creo que los 2.000 millones mensuales indican que el trabajo ya está dando sus frutos. Cuando hay una convocatoria, ya hay una oportunidad para una empresa. Ese es un indicador muy potente del efecto económico, pues no se limita al dinero que se licita, sino al que arrastra.
¿Han sido eficaces las medidas antiinflacionistas?
Nuestra respuesta fue anticipada porque en junio de 2021 se redujeron los impuestos a la electricidad. Dado que el aumento de las materias primas es el origen de la inflación, el objetivo inicial fue actuar en la fuente, para que el impacto se limitase. La inflación sería mucho mayor sin las medidas: en tasa interanual, de 3,5 puntos. No obstante, debemos ser conscientes de que el gas, que se pagaba a 20 o 30 euros a principios de 2021, se ha multiplicado por diez. Pero ese aumento de costes se ha traslado a los precios y las medidas han tenido que entrar en una nueva fase para amortiguar el impacto en las rentas de los colectivos vulnerables. Aunque también con efecto general, porque la inflación afecta a toda la clase media de manera brutal. Por ello, se aprueba la bonificación de los carburantes. En conjunto, las medidas, que estimamos en 16.000 millones, claramente han sido eficaces para contener la inflación.
¿Las empresas han aumentado sus márgenes?
El mantenimiento de los márgenes en un entorno de subida de costes es fundamental. Y esto lo venimos diciendo desde el principio: cuando nos referimos a un pacto de rentas, lo primero que mencionamos son los márgenes empresariales, porque las empresas deciden sobre sus precios, pero los trabajadores no deciden sobre sus salarios. Con los datos que manejamos, si miramos la etapa de pandemia y recuperación, en la gran mayoría de los sectores los márgenes no han subido. Así, en general, la ampliación de márgenes no es causante de la inflación y, en el caso de los salarios, es clarísimo que no están presionando a la inflación. Ahora bien, esto no quita que en algunos sectores con mayor capacidad de trasladar a precios y con un crecimiento de la demanda, haya crecido los márgenes. Por eso, es importante que en el pacto de rentas haya un mantenimiento de los márgenes. Si se quiere que los salarios tengan un comportamiento moderado, es justo y eficiente un compromiso con los márgenes. Las decisiones de precios en las empresas, por supuesto, son libres y tiene que funcionar la competencia, pero en este entorno, subir los márgenes es una decisión que a medio plazo y para el conjunto de la economía supone pérdida de competitividad y bienestar.
¿Han subido los márgenes en el sector eléctrico y los carburantes?
En el eléctrico es sencillo. El precio lo marca una tecnología que es una parte del coste, pero el resto de los costes –de las renovables, la nuclear– no han crecido. Eso quiere decir que la diferencia entre el precio y el coste medio aumenta y casi todas las medidas del Gobierno