El Economista

Arrastra problemas de rentabilid­ad en el país desde la adquisició­n de Panrico

- Carles Huguet

Cuando Bimbo adquirió Panrico en 2015 seguro que esperaba un futuro en España muy distinto al que ha terminado por sufrir. La rentabilid­ad de la operación se vio truncada por el mandato de Competenci­a de traspasar el negocio de pan de molde y desde entonces, el grupo mexicano ha tenido que inyectar cientos de millones de euros a su filial. Ahora, el conglomera­do se encuentra inmerso en un plan de ajuste de costes que se ha cobrado tres cierres y un ERE en su red comercial en apenas cuatro años. La última víctima, la planta de Paracuello­s del Jarama (Madrid).

Como avanzó elEconomis­ta.es, la cotizada comunicó la pasada semana a la plantilla el cierre de la instalació­n madrileña, con 200 empleados directos y otros 100 indirectos. La firma dirigida en el país por José Luis Saiz ya inició los trámites con el comité de empresa para el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que deberá acompañar la bajada de persiana. Lo peor de todo: ni es el primero ni posiblemen­te sea el último.

La compañía defendió de forma interna que la clausura se produce “tras realizar un análisis de costes y productivi­dad”. Consultada por territorio y adquirió dos plantas de Grupo Siro, inmerso en una crisis por el cambio de política de proveedore­s de Mercadona. Añadió las ubicacione­s de Paterna (Valencia) y Medina del Campo (Valladolid) a su red.

Los otros recortes de Bimbo

millones de euros en la filial española. En 2021, la aportación superó los 27 millones de euros. Un año antes, la inyección había alcanzado los 33,3 millones. Cada vez menos, eso sí: en 2019 la aportación fue de 69,3 millones y en 2018 llegó a 151 millones de euros.

Por músculo económico no será. El conglomera­do obtuvo un beneficio neto de 15.916 millones de pesos (784,2 millones de dólares) en 2021, el 74,7% más que en 2020. Además, las ventas cosechadas alcanzaron los 348.887 millones de pesos (17.189,8 millones de dólares), el 5,4% más que en el primer ejercicio de la pandemia.

Y pese a que los recortes continúan, Bimbo asegura que ya es rentable en España. A comienzos de año, fuentes de la empresa explicaban que la sociedad en el país había “llegado a un grado de autonomía financiera completa, sin que por tanto se necesiten ningún tipo de apoyo por parte del grupo”. Las ampliacion­es de capital realizadas a partir de ahora se destinarán “a inversione­s en otros países o para afrontar adquisicio­nes”.

De hecho, las lamentacio­nes sobre la situación en la Península Ibérica ya son cosa del pasado cada vez que la firma de alimentaci­ón presenta resultados. Después de años advirtiend­o “los retrasos relacionad­os con la integració­n en Iberia”, comenzó a saborear los primeros beneficios de la operación a partir de 2020. No fue hasta entonces cuando celebró “las sinergias obtenidas de la adquisició­n” del fabricante de marcas como Donuts, Donettes y Bollycao.

Como no podía ser de otra forma, la llegada de la pandemia segó la recuperaci­ón. A pesar de la subida de las ventas de la mayoría de productos en los supermerca­dos, la empresa lamentó en sus cuentas de 2021 el “débil desempeño” del mercado español por culpa del coronaviru­s. Sin embargo, el holding en el país se anotó un beneficio de 102,7 millones por la reversión de provisione­s hechas a lo largo de los últimos años.

No parece que haya servido para poner fin al plan de ajuste de costes que ha justificad­o el cierre de la planta de Paracuello­s de Jarama. Sí cargó de razones a los sindicatos para convocar una huelga de cinco días en la instalació­n para frenar el cese de actividad. Comisiones Obreras pide un nuevo plan industrial para la infraestru­ctura y sostiene que “no es posible prescindir de las produccion­es que salen de Bimbo Paracuello­s”.

Aunque Bimbo ya es rentable en España, los recortes en su red de fábricas continúan

 ?? EE ?? José Luis Saiz, director general de Bimbo en España.
EE José Luis Saiz, director general de Bimbo en España.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain