La inflación mayorista alemana sube al 45%, la más alta desde 1949
La razón principal de este aumento del IPP sigue siendo el precio de la energía
Los datos macro alemanes cada vez telegrafían una situación peor para el país y, por ende, para la eurozona. El Índice de Precios del Productor (IPP) se disparó en agosto mucho más de lo previsto por los analistas. El indicador registró un avance del 7,9% intermensual frente al 1,6% previsto y el 5,3% de julio. En el cómputo interanual, el avance fue del 45,8% frente al 37,1% estimado y el 37,2% de julio.
Según lo informado por la Oficina Federal de Estadística (Destatis), este fue el aumento interanual más alto desde que comenzó la encuesta en 1949 y lo mismo ocurre con respecto al mes pado.
El IPP es un indicador de inflación que mide la variación media de los precios de venta recibidos por los productores nacionales de bienes y servicios. El índice mide el cambio de precios desde la perspectiva del vendedor examinando tres áreas de producción basadas en la industria, los productos básicos y la etapa de procesamiento de empresas de base.
“La razón principal del aumento de los precios comerciales al productor en comparación con el año anterior sigue siendo la evolución de los precios de la energía, debido a la alta ponderación del índice de precios energéticos en general, combinado con cambios de precios excepcionalmente altos en esta materia”, señala Destatis en el comunicado.
Los precios de la energía en agosto de 2022 fueron en promedio un 139% más altos que en el mismo mes del año pasado. En comparación solo con julio de 2022, estos precios aumentaron un 20,4%. Los incrementos en el precio de la electricidad fueron los que más impactaron en la tasa de variación interanual de la energía, con un aumento del 174,9%. Mención aparte merece la electricidad, que costó un 278,3% más para los redistribuidores que un año antes y un 195,6% para los clientes con contratos especiales.
El informe también señala que los precios de los bienes de consumo en agosto de 2022 fueron un 16,9% más altos que en agosto de 2021 y aumentaron un 0,8% en comparación con julio de 2022. La comida fue un 22,3% más cara que el año pasado. Los precios de la mantequilla (+74,6% en comparación con agosto de 2021) y los aceites vegetales sin tratar (+51,4%) aumentaron con especial fuerza. La leche líquida costó 35,3% más que en agosto de 2021, el café estuvo 32,5% más caro que hace un año. La carne, sin incluir las aves, costó un 27,5% más que un año antes. Asimismo, los precios de los bienes duraderos fueron un 10,9% más altos en agosto de 2022 que un año antes, principalmente debido a la evolución de los precios de los muebles (+13,2%).
Estos datos suponen un claro mensaje para un Banco Central Europeo (BCE), en una posición poco envidiable. Las presiones inflacionistas siguen al rojo vivo en la eurozona y un dato como este las acrecienta. Más aún al darse en la locomotora de la eurozona y en un país bastante temeroso de la inflación.