Los ODS cumplen siete años, ¿qué son y para qué sirven?
El 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales establecieron 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que en 2022 están viviendo una auténtica prueba de fuego. Para los inversores, han funcionado como una etiqueta útil para entender las temáticas de muc
El 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales, reunidos en la Asamblea General de las Naciones Unidas, adoptaron un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos. Se fijaron 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), para cada uno de los cuales se detallaron metas específicas que debían alcanzarse en un plazo de 15 años. De ese modo, se intentaría cumplir con la ambiciosa Agenda 2030.
El germen de los ODS lo encontramos unos años atrás, en el 2000, cuando la ONU lanzó su embrión, lo que se conoció como los Objetivos del Milenio. Entonces eran solo ocho propósitos de desarrollo humano que debían conseguirse para 2015.
La actualización y ampliación de esos propósitos dio lugar a la creación de los 17 ODS, que presentan, además, la particularidad de que en su construcción, más allá de los gobiernos, tuvieron un peso muy importante las empresas.
Los 17 ODS son: 1. Fin de la pobreza; 2. Hambre cero; 3. Salud y bienestar; 4. Educación de calidad; 5. Igualdad de género; 6. Agua limpia y saneamiento; 7. Energía asequible y no contaminante; 8. Trabajo decente y crecimiento económico; 9. Industria, innovación e infraestructura; 10. Reducción de la desigualdades; 11. Ciudades y comunidades sostenibles; 12. Producción y consumo responsables; 13. Acción por el clima; 14. Vida submarina; 15. Vida de ecosistemas terrestres; 16. Paz, justicia e instituciones sólidas; 17. Alianzas para los objetivos.
Metas que se solapan
Al ser un número tan elevado de metas, no resulta extraño que en algunos casos se solapen; por ejemplo, la número 13, Acción por el clima, está intrínsecamente relacionada con la 14 y la 15 (referentes a la vida submarina y a la protección de los ecosistemas, respectivamente).
En 2017, para ayudar a concretar los avances, la Organización de Naciones Unidas publicó una resolución que identificaba metas específicas para cada objetivo, y ofrecía indicadores para medir el progreso hacia cada meta. Pese a que el año clave al que se quiere llegar es 2030, para algunos objetivos no hay fecha de finalización.
Un estudio realizado por PwC en 2019 reveló que el 78% de las empresas españolas mencionan los ODS en sus informes anuales, y que los abordados con más hincapié por las compañías eran el 13 ( Acción por el Clima), el 8 ( Trabajo decente), el 5 ( Igualdad de género), el 4 y el 17 (relativos a la educación y a las alianzas).
Desde el punto de vista del inversor, los ODS han constituido en los últimos años un marco común útil que permite entender cuál es el foco de su fondo de inversión. Ayuda a las gestoras a explicar en qué temáticas específicas impacta su vehículo. Es habitual ver productos sostenibles temáticos cuyo universo de inversión se ciñe a las empresas cotizadas que contribuyen con su actividad al ODS 6 ( Agua limpia y saneamiento) o al 14 ( Vida submarina), por poner un par de ejemplos.
Esto, en un momento en el que el 24% del patrimonio en fondos de inversión en España ya es sostenible, según los datos de Inverco correspondientes al primer semestre, y en el que la regulación no hace sino empujar esa demanda. Precisamente los fondos temáticos son una de las opciones más habituales para adentrarse en la inversión en base a criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ESG).
Un 2022 plagado de retos
Forética acaba de publicar su informe anual ODS y Visión 2050, en el que se advierte que 2022 está siendo “una prueba de fuego” para los ODS. “El aumento de la inflación, los problemas energéticos, la crisis de recursos y los problemas derivados de la geopolítica están complicando el avance global de la consecución” de dichas metas, enfatizan los expertos de esta organización sin ánimo de lucro enfocada a la sostenibilidad y la responsabilidad empresarial.
A pesar de la inestabilidad a nivel global, el Informe de desarrollo sostenible de 2022 de las Naciones Unidas revela que España demuestra un alto compromiso en el avance hacia los ODS. Este país se sitúa en el puesto 16 entre los 163 países evaluados, cuatro puestos por encima del año anterior. Aún así, cumplir con la Agenda 2030 va a ser muy difícil. Los Objetivos en los que España avanza a un ritmo “adecuado” para lograrlo son solo el 5, el 6 y el 8. Se ha “estancado” en los objetivos 12 y 15. Y en el resto de retos, que son la inmensa mayoría, este país avanza a una velocidad “moderada”; esto último quiere decir que está por encima del 50% del nivel necesario para cumplir con los ODS a 2030, un ritmo insuficiente.
El Ranking ESG elEconomista se elabora con un algoritmo propio que combina el 'ESG Score' de S&P Global (40%), el 'ESG Risk Score' de Sustainalytics (40%), la nota de gobernanza de ISS (10%) y la calificación de cambio climático de CDP (10%). (*) Sin datos de uno o varios de los proveedores. (**) Indra ha sido excluida de esta revisión a la espera de que los proveedores puedan actualizar sus notas tras la controversia en su consejo. Fuente: Bloomberg, S&P Global y Morningstar. elEconomista
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