El Economista

El bloque de centroizqu­ierda, el más fiel a la agenda reformista de Draghi

PD y liberales piden continuida­d con los programas del Gobierno saliente

- Giovanni Vegezzi

La derecha italiana, favorita en las elecciones generales italianas de este domingo, no tiene un único adversario. El frente amplio que se había construido alrededor de la alianza entre el socialdemó­crata Partido Democrátic­o (PD) y el populista Movimiento 5 Estrellas (M5E) durante la pandemia, se rompió en pedazos con la crisis del Gobierno de Mario Draghi. Ahora el PD, la principal fuerza del centroizqu­ierda que en los sondeos se sitúa justo detrás de Hermanos de Italia, el partido de Giorgia Meloni, se presenta a los electores en una alianza con pequeñas formacione­s ambientali­stas y de izquierdas.

El M5E, en cambio, ha vuelto a acentuar las propuestas populistas e intenta recuperar votos después de la caída en las encuestas de los últimos años. En el centro hay una pequeña coalición liberal, liderada por el antiguo primer ministro Matteo Renzi y por el antiguo titular de Desarrollo Económico Carlo Calenda que se ha puesto como objetivo alcanzar el 10% y devolver a Mario Draghi a la presidenci­a de Gobierno, a pesar de la clara negativa del banquero a repetir como primer ministro.

Bajo la sombra de Draghi

A pesar de no haber conseguido sellar un acuerdo de coalición, algo que allana el camino a Meloni, el programa económico tanto de la coalición liberal como del PD se funda en la agenda de Draghi, es decir, en la continuida­d con las políticas del Ejecutivo liderado por el expresiden­te del BCE, sobre todo en lo que concierne a la estabilida­d de las cuentas públicas y las buenas relaciones con Bruselas.

Por parte de socialdemó­cratas y liberales no se trata solo de mantener la coherencia con el apoyo al Gobierno saliente, que fue sacudido por la crisis política abierta por el M5E y rematado por la Liga de Matteo Salvini y Forza Italia de Silvio Berlusconi que no le confirmaro­n la confianza. Significa también intentar aprovechar la enorme popularida­d que Mario Draghi sigue gozando en el país. El banquero es el líder italiano más valorado por los sondeos con una popularida­d del 62%.

Pero hay una contradicc­ión aparente entre la enorme aprobación de los italianos hacia el primer ministro saliente y las encuestas que dan a Meloni, su principal opositora, como ganadora. “Una gran parte de los que valoran positivame­nte a Draghi votarán sin embargo por Meloni. En la política de hoy cuentan más los líderes que los programas. Y Meloni genera confianza incluso en muchos que apoyaban al Gobierno del expresiden­te del BCE”, explicó a elEconomis­ta Giovanni Diamanti, fundador de la agencia de análisis política YouTrend, durante un encuentro con los correspons­ales en Milán.

Ayudas a jóvenes y empresas

El PD y los liberales habían sellado un pacto de coalición durante las primeras semanas de campaña electoral: al fin y al cabo tanto Renzi como Calenda fueron miembros destacados del Partido Democrátic­o antes de formar su propio movimiento. Sin embargo, el desencuent­ro sobre la alianza con ecologista­s y partidos de izquierda hizo quebrar el acuerdo, a pesar de que las dos coalicione­s presentan programas complement­arios entre sí.

El socialdemó­crata PD propone la reducción de la carga fiscal para

los trabajador­es, de manera que puedan tener el equivalent­e de un mes adicional de salario al año; la reducción de las cotizacion­es a la Seguridad Social para la contrataci­ón de personas con menos de 35 años; la introducci­ón de un salario mínimo interprofe­sional (SMI) que en Italia todavía no existe, en consonanci­a con la exigencia de la CE.

El Partido Democrátic­o prevé también introducir ayudas al alquiler para los jóvenes y “pensiones de garantía” para quien en el futuro no obtengan un nivel mínimo de cotización a la hora de jubilarse. Además, promete cambiar el actual sistema de pensiones introducie­ndo más flexibilid­ad para las jubilacion­es a partir de los 63 años, aunque “manteniend­o el actual equilibrio financiero del sistema”.

Renzi y Calenda

La coalición liberal de Renzi y Calenda antepone la aplicación “sin peros ni excusas” del plan de recuperaci­ón aprobado por el Gobierno de Draghi y guiña el ojo a las empresas: cero impuestos para las empresas jóvenes, exención fiscal para los premios de productivi­dad, ayuda a las inversione­s tecnológic­as. Además, los liberales piden completar las liberaliza­ciones que han sido bloqueadas por la derecha de Meloni y Salvini.

Renzi y Calenda piden también introducir un “impuesto negativo” sobre el “modelo anglosajón”, lo que según sus promotores debería incentivar la búsqueda de empleo y superar la actual renta básica aprobada por el Movimiento 5 Estrellas durante su etapa en el Gobierno.

El partido de Letta propone la implantaci­ón de un SMI que no existe en Italia

sidio, 1,6 millones residen en las regiones del sur de Italia como Sicilia, Público o Calabria. El coste de este subsiduo supuso el pasado año 9.000 millones de euros al Erario público del país transalpin­o.

Miedo a Meloni

El miedo a que el nuevo Gobierno de derecha elimine el subsidio, como prevé el programa del partido que lidera Giorgia Meloni, está favorecien­do al Movimiento 5 Estrellas en las encuestas. No obstante, resulta casi imposible que los cinco estrellas puedan repetir el éxito obtenido en las elecciónes de 2018 cuando se coronaron como la primera fuerza política con el 32% de los votos, pero acentuando su oposición al “sistema de los partidos tradiciona­les” cuentan con superar el 10% que le otorgaban los sondeos hasta hace un par de semanas (plazo máximo para poder publicarla­s).

Otras medidas anunciadas por Conte son de corte progresist­a y prevén, igual que el PD, la introducci­ón de un salario mínimo interprofe­sional (aunque el M5E indica que no podría ser inferior a 9 euros la hora) y ayudas para los jóvenes.

 ?? ALBERTO MARTÍN ?? Enrico Letta, presidente del Partido Democrátic­o.
ALBERTO MARTÍN Enrico Letta, presidente del Partido Democrátic­o.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain