Los beneficiarios del Ingreso Mínimo recibirán incentivos por buscar empleo
La medida, de acuerdo con Moncloa, no tendrá costes extra para el Estado
El Gobierno aprobó ayer un incentivo para que los perceptores del Ingreso Mínimo Vital (IMV) busquen empleo con el fin de mejorar su renta disponible. El modelo permitirá que aumenten hasta un 70% los ingresos del IMV si consiguen un trabajo o, teniéndolo ya, mejoren sus salarios. A tal fin, la Seguridad Social permitirá que los emolumentos que obtengan se sumen sin merma a la prestación del IMV, aunque con limitaciones.
Fuentes de la Seguridad Social señalan que el nuevo incentivo tendrá un coste cero para sus presupuestos. Al contrario, se producirá un efecto positivo en las arcas públicas dado que, por un lado, reducirá la prestación que reciben por el IMV al compensar los ingresos obtenidos con el trabajo y, por otro, el Estado obtendrá una mayor recaudación por cotizaciones sociales y Renta. En el peor de los casos, estas fuentes señalan que por cada euro que se destine al incentivo se recaudará un euro y, en el mejor, se podría llegar a 3,5 euros.
Actualmente el IMV garantiza una renta que difiere en función del número de adultos y niños de cada hogar; en concreto, se establecen 14 tramos con rentas garantizadas que varían entre 5.899,6 euros al año para un solo adulto, hasta un máximo de 12.979 euros para tres tipos diferentes de unidades familiares. Todos pueden multiplicar su renta disponible por 1,7 si mejoran sus ingresos gracias a la aplicación del incentivo que la Seguridad Social calculará de oficio sin necesidad de que el perceptor lo solicite.
Pero no todos los ingresos se sumarán sin merma de la percepción que reciben por el IMV. Solo el equivalente al 60% de la renta garantizada de cada tramo de unidad de convivencia. Es decir, en el primer tramo, con una renta garantizada de 5.899,6 euros, los primeros 3.539 euros (60%) que el perceptor obtenga en el mercado laboral se suman en su totalidad.
A partir de esos 3.539 euros, solo sumará sin merma un porcentaje que varía según el tipo de unidad de convivencia y la procedencia de la mejora de los ingresos, con un máximo si se consigue un trabajo y un mínimo si aumenta el salario. Por lo general, la media será del 30% de esos nuevos ingresos.
Ahora bien, cuando el perceptor del IMV consiga obtener mediante el trabajo unos ingresos superiores a su renta garantizada (en el primer tramo, más de 5.899,6 euros al año) dejará de cobrar la percepción. Pero para incentivar que siga buscando trabajo o aumentando sus ingresos, se le mantendrá el incentivo que es lo que permitirá elevar su renta disponible ese 70%. En este primer tramo, hasta 10.029 euros. A partir de unos ingresos superiores a esta cifra, es cuando el perceptor saldrá del programa del ingreso mínimo vital (IMV).
El incentivo se pondrá en marcha el 1 de enero próximo. Para tener derecho a él es necesario ser ya perceptor del ingreso mínimo, pues está directamente ligada a esta renta mínima. Igualmente, se debe producir cada año incrementos en estos ingresos, bien por encontrar un empleo, bien por mejorar el salario. Para saberlo, la Agencia Tributaria suministrará cada año los datos de la declaración de la Renta al INSS que revisará la situación laboral de todos los perceptores del ingreso mínimo vital.