China deja de ser el motor del PIB asiático, según el Banco Mundial
El gigante económico sufre las consecuencias de su política ‘cero Covid-19’
La política cero Covid le ha costado a China el puesto de motor de crecimiento de Asia. La segunda economía mundial ha pasado de liderar la expansión de la región Asia-Pacífico a ser el principal causante de su ralentización. Será Vietnam quien este año tire del gigante.
El motor tradicional de AsiaPacífico sigue pagando los efectos de la estricta política contra el Covid-19 mientras otros renacen tras la crisis sanitaria que estalló en marzo de 2020. El informe de predicción anual para Asia-Pacífico del Banco Mundial (BM) publicado este martes rebaja casi a la mitad la expectativa sobre China, para el que prevé un crecimiento del 2,8% en 2022 frente al 5% que pronosticó en abril.
China lleva al Banco Mundial a rebajar la previsión de expansión regional para 2022 del 5% calculado en abril al 3,2%. Excluyendo al gigante oriental (el informe incluye Asia Oriental, el Sudeste Asiático y las islas del Pacífico, pero no a Japón y las dos Coreas), el crecimiento en Asia ascenderá al 5,3%.
El análisis es contundente. La institución espera que por primera vez desde 1990 la producción económica de China quede rezagada por detrás del resto de países de Asia.
Aaditaya Mattoo, economista jefe del banco para Asia Oriental y el Pacífico y una de las líderes de la elaboración del informe, indica en un comunicado recogido por Reuters que “la mayor fuente de crecimiento en la región hoy ha sido el levantamiento de las restricciones que los países estaban obligados a mantener por la pandemia”. Mientras la mayoría de la región se ha reabierto al turismo y ha relajado las restricciones pandémicas, China continúa imponiendo su política de cero Covid y se mantiene aislada del mundo.
De cara a 2023, el Banco Mundial estima que la segunda economía mundial crecerá un 4,5%.
Por primera vez en 30 años, China será superado en crecimiento anual en 2022 por las economías emergentes asiáticas. Ahora la rebaja en el crecimiento viene de la mano del BM.
Las respuestas al empeoramiento de las perspectivas para China están en los principales indicadores económicos del país. El buen inicio de año llevó a las autorida
des a marcar en marzo un objetivo de crecimiento del 5,5% para este ejercicio, una tasa muy por encima de la de muchos analistas, pero el segundo trimestre fue un jarro de agua fría.
Las restricciones y los estrictos confinamientos por los peores rebrotes del Covid en dos años provocaron un parón económico que se prolongó durante meses. Pero Xi Jinping no renuncia a su política de pandemia. El reflejo de esta situación está en el PIB chino, que pasó de crecer un 4,8% interanual en el primer trimestre a avanzar tan solo un 0,4% en el segundo,economía china se desaceleró en la primera mitad de 2022.