“El ESG atrae más a las mujeres, se verá en el nuevo test MiFID”
Maxime Carmignac Responsable en Reino Unido y portavoz en ESG de Carmignac
Está al frente de la oficina de Carmignac en Reino Unido y es una de las principales portavoces de la gestora francesa en materia de inversión sostenible. Maxime Carmignac –que también es hija del fundador de la firma, Édouard Carmignac– explica que el 90% de los activos que gestionan ya es sostenible. Un 18% de ellos tienen el máximo rango según la Comisión Europea, es decir, están clasificados como artículo 9 según el Reglamento europeo de Divulgación, y otro 72% son artículo 8 (también sostenibles, aunque menos exigentes). Irán a más.
¿Podrían llegar a tener un 100% de fondos sostenibles?
Queremos ser conservadores. Hemos presenciado escándalos de greenwashing [fraude verde] en firmas muy conocidas, y creo que es solo el principio. También observamos que es muy difícil para un fondo no sostenible captar dinero, de lo que deduzco que los que sí lo son recibirán más entradas de dinero.
Pese al aluvión regulatorio en la UE, ¿ve mucho ‘greenwashing’?
Aunque en Europa tenemos mucha normativa, este entorno es muy desafiante para los gestores de activos, debido a la falta de claridad de reguladores y autoridades. Las compañías deberán realizar un reporting completo de las cuestiones ESG en 2023, así que para el comienzo de 2024 tendremos más datos fiables en la taxonomía. Al mismo tiempo, hay una gran “greenwashing phobia”, de modo que el sector navega en aguas picadas.
Desde el pasado 2 de agosto, a los inversores ‘retail’ se les pregunta por sus preferencias de sostenibilidad dentro del nuevo test MiFID, conocido como ‘MiFID verde’. ¿Qué espera de este nuevo test?
Creo que es fascinante, ya que al fin permite a la industria confrontar lo que el inversor realmente quiere. El problema es la falta de educación financiera de los inversores minoristas. Creo que nos aproximamos a un punto de inflexión y, como siempre veo el vaso medio lleno, pienso que forzará a la regulación a ser más pragmática, simple y clara. Porque actualmente hay una falta de claridad, es estresante. Por otro lado, preveo que este nuevo test mostrará que ese interés en la ESG es más elevado en las mujeres. Hay estudios que revelan que para ellas la inversión sostenible es más importante.
En Europa, a cierre de junio algo más del 50% de los activos bajo gestión eran sostenibles. En España el porcentaje era del 24%. ¿Por qué va este país más despacio?
Recientemente, un cliente español me comentaba que los reguladores españoles son extremadamente exigentes. Nosotros tratamos mucho con la CSSF (la Commission de Surveillance du Secteur Financier) en Luxemburgo y nuestras peticiones tardan dos meses en tener respuesta. Me han dicho que en España pueden tardar bastante más. Esto podría tener un impacto en el ritmo de lanzamiento de productos o de reposicionamiento de fondos ya existentes. A medida que esto vaya cambiando, los flujos hacia fondos sostenibles podrían cobrar ritmo.
Entre los países europeos, ¿cuáles tienen los más altos porcentajes de activos sostenibles?
Puedo suponer que Alemania y Bélgica. Alemania tiene un interés especial en la E de ESG [el medio ambiente]. BaFin [la CNMV germana] ha establecido recientemente unas normas que establecen que un fondo retail debe contener al menos un 75% de activos sostenibles para que se le cuelgue la etiqueta de sostenible. En Bélgica, el nivel de conciencia es relativamente alto casi desde el principio, también entre algunos bancos privados muy influyentes. También destacaría a Francia, por supuesto.
En lo que respecta a la gestión de activos, ¿puede la sostenibilidad colocar a las mujeres en un lugar que hasta ahora no tenían?
Sí. Las mujeres tienden a tener un horizonte temporal más largo que el de los hombres en lo que se refiere a la inversión. Ellas quieren saber por qué invierto (para pagarme una casa en el campo, o los estudios de los niños, por ejemplo), mientras que los hombres están más interesados en el cómo, en el gambling de corto plazo. Y la sostenibilidad es de largo plazo. No quiero sentenciar, pero a ellas las veo más alineadas con la sostenibilidad.
En España, el regulador recomienda que los consejos de administración cuenten con un 40% de mujeres. ¿Qué piensa de las cuotas?
Como dijo en una ocasión Dominique Senequier, presidenta de Ardian, son un mal necesario. No son buenas, en teoría, pero hacen falta. En Francia tenemos una cuota del 40% para las grandes compañías y en Reino Unido del 30%, que no son obligaciones, sino incentivos. Creo que es fantástico.