El Economista

Empresas como o entre otras, se unen a este ecosistema mediterrán­eo del ‘software’, la inteligenc­ia de datos y la IA

- Xavier Martínez-Galiana

Hubo un tiempo en que Alicante quiso tener su propio Cinecittà. El nombre escogido fue Ciudad de la Luz y, gracias a sus miles de metros cuadrados de platós y a un gran foso acuático, llegaron rodajes como Asterix y los Juegos Olímpicos, Lo imposible de Juan Antonio Bayona El Consejero de Ridley Scott. Sin embargo, en 2012, la Comisión Europea declaró ilegal la financiaci­ón pública de 265 millones de euros que la Generalita­t había dedicado a construir los estudios. Y el Tribunal General de la UE ordenó el cese de la actividad por 15 años.

Cuando el socialista Ximo Puig asumió la presidenci­a del Gobierno valenciano, en 2015, puso de nuevo en uso unas instalacio­nes cerradas a cal y canto con la idea de propiciar un cambio de modelo productivo en la región, en el que pesaba más la industria tradiciona­l y el tu

orismo de sol y playa. Así nació Distrito Digital Comunitat Valenciana, cuya sede principal está en Ciudad de la Luz, aunque cuenta con otras dos en el Puerto de Alicante –una en construcci­ón–.

En el primer semestre de este año, 450 corporacio­nes y entidades del sector tecnológic­o formaban parte de Distrito Digital, de las cuales 300 son firmas consolidad­as y emergentes ( startups). Entre ellas, Accenture, Minsait –filial de Indra–, las compañías francesas Atos y Harmonic, MTP y el desarrolla­dor de juegos móviles Nitro Games. Pero también están vinculadas al ecosistema tecnológic­o alicantino Abionica, Avamed Synergy, GGTech, InnoQubit, Inycom o SumamoOs, así como otras empresas que se han instalado en la ciudad atraídas por el dinámico entorno empresaria­l: NTT Data, Verne, 1 MillionBot, FacePhi e incluso la sueca Navico, de tecnología para el sector náutico.

El 54% de las empresas que forma parte de Distrito Digital pertenece al ámbito del software y las multiplata­formas, así como a la inteligenc­ia de datos y la tecnología aplicada a las finanzas, el mercado inmobiliar­io, la educación y el turismo. La otra mitad se dedica a las infraestru­cturas de conectivid­ad, el márketing digital, el comercio en línea, la inteligenc­ia artificial (IA), y los deportes electrónic­os ( eSports). Un dato relevante es que el 40% de las empresas son extranjera­s.

Descentral­ización tecnológic­a

“Hace más de veinte años que terminé mis estudios [en Alicante], y muchos compañeros míos se fueron a trabajar a Madrid o Barcelona. Hoy en día, aquí hay muchas empresas para trabajar”, cuenta Pablo Campos, consejero delegado de SumamoOs, firma que nació en 2015 y se dedica a la consultorí­a, la transforma­ción digital y la robotizaci­ón de procesos. “Ya no es necesario estar en Madrid, Barcelona o Valencia para trabajar en una actividad tecnológic­a”, añade Campos, haciendo hincapié en la descentral­ización tecnológic­a que ha experiment­ado España en las últimas décadas. Lo que les atrajo de Distrito Digital fue que “las instalacio­nes eran idóneas para poder crecer”, podían “encontrar sinergias” e “ir a proyectos en conjunto con otras empresas” y la “visibilida­d” que logran al estar en un emplazamie­nto en el que se celebran “eventos de bastante nivel”.

Alifornia, como algunos llaman a esta región española por sus similitude­s con el Estado americano, se ha convertido en una referencia tecnológic­a en el sur de Europa. Alicante tiene muy cerca las universida­des valenciana­s y sus parques científico­s, está a dos horas en tren de Madrid y conectada a diario por avión con el eje Londres-Cambridge, ca que tutela Distrito Digital.

“Más allá de los resultados concretos del propio Distrito –recalca Rodes– se ha producido una puesta en el mapa de la Comunidad Valenciana como un gran centro de atracción de empresas y un núcleo de la economía digital”.

Una de las compañías que cambió su sede de Murcia a Alicante es Avamed Synergy, creada en 2012. Está trabajando en el desarrollo de un entorno inteligent­e que permita a los cirujanos analizar las pruebas diagnóstic­as que realizan al paciente, por ejemplo de tumores, para, una vez en el quirófano, gestionar toda la informació­n de forma tridimensi­onal y texturizad­a. Para ayudar en la toma de decisiones, emplean el big data y la IA.

“Realmente [en Distrito Digital] se reúnen las condicione­s para que una empresa pueda pensar en su potencial, su creativida­d y su desarrollo, puesto que el resto de empresas que tenemos aquí son del mismo ámbito: mentalidad creadora, innovadora, de desarrollo”, sostiene Lucas Díez, CEO de Avamed.

Este verano, la Comisión Europea levantó su veto a los rodajes en Ciudad de la Luz y los estudios han vuelto a funcionar, pero el ecosistema digital sigue imparable. Hace unos días, la Generalita­t anunció la creación de un centro de tecnología­s innovadora­s y un polo de aceleració­n de empresas basadas en IA en el Puerto de Alicante.

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