La UE propone crear un límite al gas que varíe por el riesgo de suministro
Los jefes de Estado impulsan un fondo de solidaridad y la reforma del ‘pool’
El Consejo informal de jefes de Estado y de Gobierno, celebrado ayer en Viena, se ha puesto como objetivo llevar a la reunión del próximo 20 de octubre tres propuestas clave para afrontar la crisis energética: la reforma del mercado mayorista de la electricidad para desvincularla del precio del gas, la creación de un fondo de solidaridad para afrontar el impacto del aumento de precios y la imposición de un mecanismo para limitar el coste del gas natural.
La Comisión Europea tendrá que llevar una batería de propuestas concretas sobre estos asuntos, que llevan ya trabajándose en algunos casos varios meses y en otros desde el encuentro de ministros de Energía del pasado 30 de septiembre, para alcanzar un acuerdo.
La presidencia checa ha indicado que están dispuestos a convocar todas las reuniones de ministros de Energía que sean necesarias antes del 20 de octubre para tener una propuesta legislativa ante los problemas para alcanzar un acuerdo definitivo.
Nueva propuesta
La Comisión Europea llevó a la reunión de ayer una nueva propuesta para topar los precios del gas natural con un sistema que supondría un límite dinámico de precios en función de las circunstancias de mercado.
La propuesta plantea su aplicación a los mercados mayoristas sin límite de jurisdicciones de modo que fuera lo suficientemente alto para evitar que desincentive el suministro y que siga manteniendo un nivel que apoye la reducción de demanda.
En el documento se descarta una aplicación similar a la excepción ibérica puesto que ignora dos tercios del mercado del gas, así como un tope que sólo afecte al gas ruso.
El planteamiento de Bruselas de crear un precio dinámico ligado a las condiciones de mercado se llevaría cabo con tres escenarios: sin corte de suministro, con potencial riesgo de suministro o con cortes de suministro. De este modo, los técnicos de Bruselas consideran que podría servir para mitigar las presiones inflacionistas, reducir la especulación y limitar el exceso de beneficios en el sector.
La medida, no obstante, no logró el apoyo unánime necesario. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, subrayó que “España y una amplia mayoría de países espera ya que adoptemos decisiones ambiciosas” en el próximo Consejo y evitó señalar a los países que se muestran reticentes respecto a la propuesta de poner un tope el precio del gas.
“Hay una amplísima mayoría de países que están por la labor de examinar las propuestas” de Von der Leyen y “entre esos países está España”, ha añadido. Asimismo, ha asegurado que cada vez son más los países que apoyan ampliar la ‘excepción ibérica’ al conjunto de la Unión Europea, incluso algunos que se mostraron reticentes cuando se adoptó para España y Portugal, un extremo que contrasta con el documento presentado por la Comisión Europea.