Protagonista de la semana que viene
Con la pérdida del soporte de los 7.765 en el Ibex ya les advertí hace un par de semanas que se abrocharan los cinturones ya que el riesgo era asistir a al menos una caída hacia la zona de mínimos del año que estableció el selectivo español en marzo en torno a los 7.287 puntos, que es justo el soporte que ha frenado las últimas caídas.
Sin embargo, el nivel clave que les conminaba vigilar es el soporte análogo que encuentra el Ibex con dividendos en los 22.500, que encajaría más con los 7.000 del Ibex 35. Ahí se encuentra el dique de contención o línea divisoria que separa un contexto potencialmente lateral, con suelo en los mínimos de marzo y de la semana pasada, de uno bajista hacia los mínimos que establecieron las bolsas a finales de octubre de 2020, justo antes de que entrara en escena la vacuna de Pfizer, que en el caso del Ibex 35 supondría asistir a una caída adicional del 15%.
Esta semana he estado muy pendiente de ver si tomaba cuerpo un rebote después de que el Ibex alcanzara esa zona crítica de los mínimos de marzo. De hecho, lo normal es que cuando se alcanza un soporte tan potente de un modo tan vertical haya siempre un rebote y en caso de no ser así mi temor es que hubiéramos entrado en una espiral bajista que se asemejaría más a un Afortunadamente, ha habido rebote y eso refuerza esos soportes, pero ni se les ocurra desabrocharse los cinturones ya que la tendencia bajista aún manda y el plan sigue siendo esperar a que se alcancen niveles previos a Pfizer antes de comprar.
El alcance de la zona de mínimos que marcó el Nasdaq 100 a mediados de junio en torno a los 11.000 ha frenado a corto las caídas y ha provocado un rebote que me temo que es vulnerable y previo a mayores caídas. En este sentido, es normal que el alcance de la zona de soporte de los 11.000, desde donde formó el último y potente rebote de casi un 25% hacia los 13.730 puntos, pueda frenar temporalmente las caídas. Para que este rebote pueda ser algo más potente lo mínimo exigible es que el Nasdaq 100 logre romper los 12.000, que es por donde discurre su directriz bajista de aceleración.