EIFFAGE ROZA EN DOS AÑOS UN BENEFICIO DE 1.000 MILLONES
Qué hace grande a un país? Para algunos, son las conquistas del pasado o las gestas deportivas; pero son más bien las pequeñas luchas y las reivindicaciones a veces silenciosas las que definen el carácter de un pueblo. Por ejemplo, que un niño con una enfermedad rara tenga acceso a un tratamiento muy costoso; que los ancianos sean tratados con dignidad en las residencias y en los bancos, o que se haga justicia para las víctimas de accidentes ferroviarios.
Del mismo modo, ¿qué hace grandes a las empresas? No todas son ogros capitalistas. Las hay que reman en la misma dirección que sus trabajadores y generan beneficios con los que mejoran el entorno. Además de reducir sus emisiones contaminantes y gestionar residuos, algunas incluso convierten al empleado en propietario.
Un ejemplo de esto último es Eiffage, grupo francés de construcción y concesiones. Cada año, ofrece un volumen de acciones nuevas a sus trabajadores en condiciones favorables, con un descuento del 20% sobre el precio de la acción y la reinversión automática de los dividendos en el fondo de inversión de la empresa (FCPE).
En torno a un 13% del capital accionarial de Eiffage está en manos de sus empleados, según En comparación, BlackRock posee un 2,67% de las acciones en circulación y BNP Paribas, un 0,66%. El año pasado, casi 51.200 empleados del grupo (un 59% del total) participaron en la campaña de suscripción de acciones –una movilización inédita, según Eiffage–, con una aportación media de 3.712 euros.
Precisamente, la acción de Eiffage pierde un 10% en lo que va de año y cotiza en los 81 euros, aunque no ha superado su máximo previo al Covid: los 103,9 euros. Sin embargo, podría alcanzar los 118 euros en los próximos doce meses, lo que implicaría un potencial alcista en bolsa del 46%, según el consenso de analistas que recoge FactSet.
Con estas expectativas, el mercado descuenta, por un lado, unos ingresos récord este año estimados en 19.800 millones, que sobrepasarían los 20.000 millones el año próximo. Por otro lado, 876 millones de beneficio neto en 2022, la cifra más alta desde el extraordinario de 1.000 millones que registró en 2007.
Todo ello, con una ratio precio/beneficios en el entorno de las 9 veces para este año y el que viene –una de las ratios más bajas del sector en Europa y EEUU, y algo más atractiva que la de ACS y Vinci.
“La entrada de pedidos sigue siendo sólida, con una variedad de subsegmentos que proporcionan crecimiento, en particular los proyectos relacionados con la eficiencia energética y la renovación”, recoge Barclays. A eso añade Bloomberg que hay “dos importantes contratos plurianuales sobre la transición medioambiental asegurados, que pronto se añadirán a la cartera de pedidos récord de 18.000 millones de euros de Eiffage”, lo que podría aumentar las ventas hasta 2024. También señalan como catalizador a largo plazo el proyecto Grand Paris Express, que amplía las líneas de metro para conectar las urbes que rodean la capital francesa.