Sánchez gastó 5.600 euros en volar a Toledo y emitió dos toneladas de CO2
El presidente utilizó el ‘Falcon’ para viajar al municipio toledano de Los Yébenes
Viajar en un avión del Ejército cada dos días no sale gratis. Cada vez que Pedro Sánchez dispone del Falcon, uno de los medios aéreos que las Fuerzas Aéreas españolas ponen a su disposición, se gasta una media de 5.600 euros por cada hora de vuelo. En este precio se deben incluir los costes de mantenimiento, combustible y los salarios de los trabajadores. Pero no solo es una cuestión económica. Hay que tener en cuenta, además, que el avión es el medio de transporte que más contamina, siendo el responsable de casi el 14% de las emisiones de transporte.
A pesar del mensaje de la ministra de Transición, Teresa Ribera, tras la presentación del plan energético, asegurando que solo se usaría cuando fuera imprescindible, Sánchez ha usado el Falcon para casi todo. Hasta para viajar a Toledo, en concreto a Los Yébenes, según los datos aportados por el Portal de Transparencia a elEconomista.es. Esta localidad está a aproximadamente a una hora en coche de Madrid. Aunque los datos ofrecidos
por Transparencia no especifican el origen del vuelo, todo indica que ese día partió desde Madrid.
En mayo de este año, el presidente viajo a Toledo para reunirse con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenbeg. Es un vuelo que ya realizó en 2018, pero esta vez era para un encuentro informal con sus ministros para afianzar los lazos de cara al nuevo curso político. Además, el 16 de febrero de este año, viajó a Puertollano (Ciudad Real) en su helicóptero Super Puma, con el objetivo de visitar el Centro Nacional del Hidrógeno.
Ambos destinos son accesibles en transportes más respetuosos con el medio ambiente. Se estima que una avión que transporta a 88 personas consume una media de 285 gramos de dióxido de carbono por pasajero y kilómetro, lo que convierte al avión en el responsable de alrededor del 14% de las emisiones del transporte. Además, se debe tener en cuenta que los jet privados, como es el caso del Falcon, pueden llegar a emitir dos toneladas de CO2 a la atmósfera en solo una hora. El tren es el medio de transporte que menos contamina, emitiendo unos 14 gramos de dióxido de carbono por pasajero y kilometro.
Hasta en vacaciones
Sánchez lleva, además, tres años utilizando el Falcon 900 para viajar a Lanzarote (Las Palmas) durante sus vacaciones de verano. Según los datos facilitados por Transparencia, se aprecia un patrón. El presidente primero viaja a Palma de Mallorca para la audiencia anual con el rey Felipe VI para después coger de nuevo la aeronave y volar con destino Lanzarote.
Durante los dos primeros años de legislatura, solo utilizó el avión para viajar a Palma de Mallorca para reunirse con el rey.