Fedea propone revalorizar por encima del IPC solo las pensiones más bajas
Las cuantías mínimas subirían un 11%, mientras las altas se actualizarían un 2,5%
Con la sostenibilidad de las pensiones en el centro del huracán y una revalorización blindada con un IPC esperado del 8,5%, los economistas plantean vías alternativas para garantizar la recuperación del poder adquisitivo y contener el desembolso de la Seguridad Social. La válvula de escape que plantea BBVA Research supone, de forma excepcional, sustituir la revalorización generalizada de todas las pensiones con el IPC por una subida en función de la cuantía de la pensión que indexaría por encima de la inflación solo a las pensiones más bajas.
Esta subida sería una revalorización no lineal de las pensiones, es decir, una subida que va desde el 11% a las más bajas, hasta el 2,5% en las cuantías máximas del sistema. De hecho, según recogen los economistas, más de la mitad de los pensionsitas (el 52%) recuperarían al menos el poder adquisitivo limado por los precios con una actualización mínimo del 8,5%.
Esta propuesta, calculan, ahorraría más de 6.200 millones de euros al sumar las pagas contributivas y las no contributivas. Hablando en el largo plazo, la medida sería positiva en el aspecto financiero porque es un gasto que no se consolidaría en las cuentas.
Tal y como defienden, “se estarían concentrando los recursos fiscales escasos en los pensionistas más necesitados”.
Una suerte de pacto de rentas
El grueso de pensionistas entre 800 y 1.400 euros mensuales contaría con una revalorización gradual que desciende desde el 11% hasta el 2,5% según la renta es más elevada. Como una especie de pacto de rentas, equipara las pensiones de 1.400 euros a la máxima con los funcionarios: estas contarían con una subida del 2,5%.
Subir las pensiones máximas un 8,5% obliga a subir las bases máximas de cotización un 8,5%, tal y como ya ha avanzado el Ministerio de Seguridad Social. “Esto es una medida claramente en contra del pacto de rentas, pues eleva el coste salarial de muchos trabajadores cualificados, lo que tendrá un efecto pernicioso sobre la inflación”.
Bajo estos principales puntos, el think tank económico llama a un ahorro racional de los recuros para evitar mayores cargas en forma de deuda y déficit a las actuales generaciones activas y a las futuras.