El dinero vuelve a entrar en fondos ESG mientras huye de los no sostenibles
Los productos ‘verdes’ captan 1.100 millones de dólares en el tercer trimestre en Europa
El año 2022, marcado por la guerra en Ucrania, la inseguridad energética y la inflación, está siendo devastador en los mercados. Y la sostenibilidad, que en 2020 y 2021 sí funcionó como un eficaz paraguas contra las pérdidas, no se libra de los descensos. Los principales índices bursátiles ESG (los que incorporan criterios ambientales, sociales y de buen gobierno, por su acrónimo anglosajón) sufren caídas de doble dígito y lo hacen incluso peor que los selectivos tradicionales.
Pese a este mal desempeño en el conjunto del año, en el tercer trimestre el dinero volvió a entrar en los fondos de inversión sostenibles domiciliados en Europa. De acuerdo con los datos de Bank of America, entre junio y septiembre los productos de renta variable ESG captaron 1.100 millones de dólares, frente a unas salidas de 35.000 millones de dólares en los productos no ESG.
El anterior trimestre había sido el primero, tras más de cinco años de entradas netas trimestrales, en el que los productos europeos de bolsa sostenible habían experimentado reembolsos.
Pero entre junio y septiembre los fondos responsables volvieron a ser, como venía ocurriendo de forma recurrente en el último lustro, “más resilientes que sus comparables tradicionales, debido a la volatilidad del mercado”, según destacan los analistas de BofA.
La clave de estos datos netos positivos está en las entradas de dinero que experimentaron los fondos ESG pasivos (los activos sí sufrieron reembolsos). Esta tendencia (salidas de los fondos sostenibles activos, entradas en los pasivos) viene produciéndose durante todo 2022. De ahí que el porcentaje del patrimonio en productos sostenibles de renta variable que se gestiona de forma pasiva haya escalado hasta el 30%, desde el 18% de 2017.
Los expertos de BofA destacan, además, que, aunque los fondos ESG caen este año 2 puntos porcentuales más que sus homólogos tradicionales, en el último lustro baten en 12 puntos porcentuales a los productos no sostenibles.
En lo que respecta a las áreas de inversión, los productos ESG europeos sobreponderan las utilities, el sector industrial y la tecnología,
principalmente, e infraponderan, pese a su buen comportamiento en el año, la energía.
Por otro lado, los analistas de BofA también analizaron las menciones de términos ligados a la ESG en las presentaciones de resultados del tercer trimestre. “Las referencias a la sostenibilidad cayeron un 23% respecto a un año atrás, ya que las compañías hicieron más alusiones a temas ligados con la ralentización de la economía”, señalan. Dentro del ámbito ESG, las “emisiones de gases de efecto invernadero” fue el principal trending topic.